Con la premisa, la de dejar el lugar que visitan incluso mejor que a su llegada, cobra valor día a día el auge del turismo regenerativo. Cada vez son más los viajeros que durante sus vacaciones en la naturaleza se preocupan por no generar daños en el medio ambiente del lugar que eligen como destino para vacacionar.
Entender esta nueva forma de disfrutar de las vacaciones consiste en: la relación individual y responsable del viajero.
El turismo regenerativo es aquel cuya intención es mejorar el estado natural de una zona; dejarla mejor de como se la ha encontrado. Es dar un paso más en el camino de los viajes sostenibles: minimizar o contrarrestar el impacto negativo del turismo en el medio ambiente y las comunidades locales.
Volviendo al ruedo, luego de un año sin actividades en el sector turístico, los consumidores como los profesionales de la industria de viajes se están preguntando si es posible viajar de otra forma, causando el menor impacto negativo al medio ambiente, incluso de buscar la manera de qué los viajes vacacionales puedan mejorarlo.
Es así que el concepto de turismo regenerativo, se hace eco, por tanto, de las prácticas de la agricultura regenerativa, destinadas a revertir el cambio climático.
Vacacionar responsablemente
Realizar un viaje de manera responsable, este no sólo “no daña”, sino que regenera y revitaliza activamente el entorno, produciendo resultados positivos para las comunidades y las economías. Esta nueva forma de ver el turismo de manera más consciente, quizás se deba, en gran parte, a la pandemia de Covid-19 que golpeó muy fuerte al sector, también ha dado tiempo para reflexionar.
Los líderes del turismo de destinos de todo el mundo han pasado muchos meses reevaluando sus activos y ofertas, descifrando cómo marcar el comienzo de una nueva era de viajes que puedan mejorar la cultura, la economía local y el medio ambiente.
Un cambio de mentalidad es el primer paso para encarar el turismo formativo, regenerativo al poner en valor la cultura, la historia, la comida y la naturaleza por sobre cualquier otra riqueza.
Principios del turismo regenerativo
Seis organizaciones no gubernamentales se han unido para formar la Coalición Futuro del Turismo. Con la asesoría del Consejo Global de Turismo Sostenible, el ente ha publicado una lista de 13 principios que buscan guiar a la industria del turismo global hacia una posición más regenerativa. Entre estos principios se encuentran: «exigir una distribución justa de los ingresos«, «elegir la calidad sobre la cantidad» y «contener el uso de la tierra del turismo«.
Devolver el doble de lo que se recibe
Hasta el momento, se han inscrito unas 600 organizaciones (gubernamentales, no gubernamentales, empresas, instituciones académicas, medios de comunicación e inversores) y se espera que muchas más lo hagan próximamente, a medida que los viajes regenerativos se instauran como una forma de que los gobiernos, los operadores turísticos, las empresas y los ciudadanos, den más al planeta y a sus comunidades locales, de lo que reciben.
Restaurantes sostenibles
«Cuando el turismo agrega valor a un destino, al mejorar la calidad de vida de los residentes y la salud del ecosistema, puede considerarse regenerativo», dice Jeremy Sampson, presidente de la Coalición Futuro del Turismo y CEO de Travel Foundation.
¿Cuándo y Cómo se convierte un visitante en turista regenerativo?
Si estás pensando en cómo convertirte en un turista regenerativo, la manera más sencilla consiste en compensar tus emisiones mientras viajas (a través de empresas que se dedican a capturar las emisiones de carbono para proteger el clima, como Greenfleet o Sustainable Travel International), participando en eventos de limpieza grupales, o a la hora de seleccionar vuelos, eligiendo operadores turísticos responsables. La diferencia entre viajar de manera sostenible y ser un «turista regenerativo» significa compensar de alguna forma las emisiones que uno mismo ha creado; es decir, el turismo regenerativo no es solo sinónimo de viaje sostenible. Es mucho más.
Un turismo basado en la admiración y el respeto al entorno que visita. La práctica del turismo regenerativo puede actuar como catalizador para aliviar las presiones sobre el medio ambiente y el bienestar cultural de los destinos de todo el mundo. A medida que los huéspedes comienzan nuevamente a acudir masivamente a ciudades, playas, montañas y destinos rurales a nivel nacional e internacional con la apertura de fronteras, es importante que sea de una manera responsable.
Se evidencian varios ejemplos con estas buenas prácticas. Tal es el caso en Nueva Zelanda o Hawái, donde sus respectivos gobiernos miden el éxito del sector turístico no por el número de visitas, sino también por la felicidad de los residentes que se ven “inundados” por ellos. Venecia, también se ha comprometido en este combate contra el “sobreturismo” cobrando tarifas de entrada a partir del 1 de enero de 2022, con la intención de reducir el impacto ambiental y cultural negativo del turismo y, al mismo tiempo, impulsar la economía.
El complejo turístico ‘Tiger Mountain Pokhara Lodge’, en Nepal
En Nepal, las cabañas de Tiger Mountain Pokhara Lodge, sirven para recaudar fondos para la escuela y completar la construcción de aulas adicionales y formar a los maestros. Los viajeros pueden traer donaciones para la escuela mientras disfrutan de actividades como el senderismo dentro de un entorno con una belleza natural espectacular.
Playa Viva
En México,Playa Viva también ofrece un esfuerzo ecológico importante. El complejo está totalmente desconectado de la red eléctrica gracias a su sustento con energía solar.
Las iniciativas regenerativas de esta playa se basan en el concepto ‘de la granja a la mesa’ que busca no sólo obtener alimentos locales, sino también hacer parte al visitante del proceso de manera activa, recorriendo las granjas, tener contacto directo con la población local y conocer los procesos de obtención de los productos orgánicos.
Animales en su hábitat natural, es el nuevo modelo de turismo regenerativo
En Quintana Roo, Empty The Tanks busca que los delfines y otros mamíferos marinos ya no sean usados para dar espectáculos y que los delfinarios sean transformados en santuarios
Ante esta propuesta, buscan que la interacción con delfines y otros mamíferos marinos puedan realizarse de maneras menos invasivas a la especie, respetando su hábitat y condición natural, aseguran las organizaciones animalistas, por lo que ponen sobre la mesa un modelo de turismo regenerativo como alternativa.
Para Selene Tejeda, de la organización internacional Empty The Tanks, presentó una iniciativa de Ley en el Senado para reformar las Leyes y reglamentos que regulan los delfinarios.
Quintana Roo concentra casi dos terceras partes de los delfinarios En México: 19 de 33, con dos principales compañías operando, Dolphin Discovery y Delphinus.
Qué los animales no sean utilizados como entretenimiento es el objetivo central de la organización. Proponiendo establecer santuarios para que dejen de hacer tareas ajenas a su naturaleza, como cargar personas con la trompa, además de que permanecen en espacios limitados, tanto en superficie como en profundidad.
Refiere que países como Canadá están a la vanguardia en la protección a este tipo de animales, modelo que debería replicar y mejorar México, alega.
Desde 2019 la Cámara de los Comunes de Canadá aprobó un proyecto de ley que prohíbe tener a mamíferos marinos en cautiverio, tales como ballenas, delfines y lobos marinos, con fines de entretenimiento.
En casos de rescate, rehabilitación, investigación científica con licencia o alguna actividad de «interés superior» , se prevén excepciones .
Empty The Tanks fue una de las organizaciones promotoras de dichos cambios legales en Canadá y otros países.
En México, refiere que es posible crear santuarios de preservación con el objetivo de que los mamíferos puedan reintegrarse a la naturaleza, con actividades sostenibles de nado y buceo, sin contacto; también pretenden evitar la reproducción asistida, pues afirman que eso está perjudicando genéticamente a los animales, dado que se practican con animales parientes.