Las agencias de viajes en España han expresado su preocupación ante las complicaciones que supone el nuevo registro de viajeros, implementado en diciembre pasado bajo el «decreto Marlaska». Según la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de CEAV, Eva Blasco, la normativa actual impone una carga burocrática excesiva y de difícil cumplimiento debido a la falta de herramientas automatizadas para la gestión de datos.
Blasco explicó que el proceso actual exige que los asesores de viajes verifiquen y completen la información de los viajeros a través de documentos en formato Excel, lo que ralentiza considerablemente su labor y genera un margen de error significativo. Las agencias han manifestado que esta situación es inviable y han solicitado ser excluidas de esta regulación, argumentando que la verificación de identidad de los viajeros debe realizarse en el momento del acceso al alojamiento, como ha sido la práctica habitual hasta ahora.
El sector espera que la publicación de la orden ministerial que regulará la aplicación del decreto contemple modificaciones que faciliten su cumplimiento. Sin embargo, no existen señales de que los requisitos vayan a cambiar sustancialmente. Ante esta situación, las agencias de viajes están evaluando la posibilidad de recurrir legalmente la normativa, argumentando que la misma afecta negativamente la operatividad del sector y no contribuye a la mejora de los controles de seguridad en la forma prevista.
