La medida busca frenar las huelgas que afectan a miles de pasajeros. Mientras que los sindicatos acusan al Gobierno de atentar contra los derechos laborales.
En respuesta al reciente paro en el Aeroparque Jorge Newbery, que dejó varados a miles de pasajeros, el Gobierno nacional advirtió que aplicará severas multas a los gremios aeronáuticos que participen en medidas de fuerza que afecten el normal funcionamiento de los vuelos. Según fuentes oficiales, las sanciones podrían ascender a cifras millonarias, en un intento por disuadir futuras huelgas y garantizar la operatividad del principal aeropuerto de la Ciudad de Buenos Aires.
El conflicto surgió a raíz de reclamos salariales y mejoras en las condiciones laborales que los sindicatos consideran indispensables. Sin embargo, desde el Gobierno se sostiene que el paro excedió los límites legales, afectando a más de 20 mil pasajeros y generando pérdidas significativas para las aerolíneas y el sector turístico en plena temporada alta.
«Entendemos los reclamos, pero no podemos permitir que los derechos de los trabajadores avasallen los derechos de los usuarios», sostuvo el vocero presidencial Manuel Adorni tras pronunciarse ante el hecho.
“Se aplicarán multas, sanciones y descuentos salariales a los trabajadores de Intercargo y a los pilotos de Aerolíneas Argentinas que participaron en la protesta”, confirmó Adorni.
El paro, que provocó la cancelación de vuelos de Aerolíneas Argentinas, FlyBondi y JetSmart, generó importantes demoras y complicaciones para miles de pasajeros.
Asimismo, el vocero indicó: “Los gremios aeronáuticos perjudicaron a los pasajeros con sus paros encubiertos. Se van a aplicar sanciones disciplinarias como ya se hizo en ocasiones anteriores”.
Por su parte, los gremios aeronáuticos denunciaron la medida como un ataque a los derechos laborales y advirtieron que no se dejarán intimidar por las amenazas. «Nosotros luchamos por condiciones dignas para nuestros trabajadores. Si el Gobierno decide avanzar con las multas, responderemos en los tribunales», afirmó un representante del sindicato.
El paro, que afectó a vuelos nacionales e internacionales, generó largas filas y momentos de tensión en el aeropuerto, con pasajeros exigiendo soluciones inmediatas. Mientras tanto, las negociaciones entre las partes continúan en un clima de alta tensión, con la mediación del Ministerio de Trabajo que busca evitar un nuevo paro anunciado para la próxima semana.