El Gobierno está decidido a tomar medidas severas ante el conflicto con los gremios aeronáuticos, según evidenció con sus declaraciones el secretario de Transporte, Franco Mogetta. En la previa de la reunión que se realizará en la tarde de este viernes entre autoridades de Aerolíneas Argentinas y representantes de los sindicatos, el funcionario anticipó a medios nacionales que se está investigando quiénes fueron los empleados de Intercargo que en la jornada del jueves volvieron a realizar medidas de fuerza y provocaron demoras en el descenso de pasajeros de los aviones y volvieron a afectar el normal funcionamiento de las rampas.
Esta medida de fuerza fue interpuesta el miércoles, por los trabajadores de la empresa de rampas Intercargo, quienes de manera sorpresiva dejaron durante horas a los pasajeros secuestrados en los aviones que aterrizaban en Aeroparque y Ezeiza. Por esta situación, muchas compañías aéreas no podían acceder al servicio de escaleras que les permite a los viajantes subir y bajar de las aeronaves.
Como respuesta a esta medida salvaje, que provocó que 19 personas sean trasladadas de urgencia a centros de salud por las dificultades que les provocó estar encerradas por horas en aviones sin aire acondicionado (el sistema de refrigeración sólo funciona con las máquinas en vuelo), el Gobierno anunció el despido de 15 trabajadores de Intercargo. Decidió además desregular el servicio de rampas, lo que obligará a Intercargo a competir con otras compañías. Sobre estas medidas, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) reaccionó con nuevas protestas y otra vez retuvo a pasajeros en los aviones.