Belice transforma cada año su calendario en un verdadero festival de colores, música y cultura que invita a los viajeros a sumarse a celebraciones auténticas. Desde los desfiles patrios hasta los homenajes a los ancestros y la energía garífuna, el país se convierte en un escenario vibrante donde la fiesta es parte de la identidad nacional.
El mes de septiembre marca el inicio del espíritu festivo con el Día de la Independencia, que se celebra oficialmente el 21 de septiembre, aunque los festejos comienzan el día 1 con el izamiento de las 18 banderas en el monumento nacional. Este 2025, Belice conmemora 44 años de independencia de Gran Bretaña. Durante todo el mes, el país se llena de desfiles, carnavales y eventos culturales, en los que la población local y la diáspora participan con un entusiasmo contagioso.
Entre los imperdibles se destacan: el Día de la Batalla de St. George’s Caye, el colorido Carnaval, el evento musical Pan Yaad con sus bandas de acero, y el desfile del 21 de septiembre, cuando las calles laten al ritmo del rojo, blanco y azul.
Pero la celebración no termina allí. En noviembre, las comunidades maya-mestizas mantienen viva la tradición de Los Finados, también conocida como Día de los Muertos, que honra a los seres queridos fallecidos entre el 1 y el 9 de noviembre. Con altares adornados, comidas típicas y procesiones, se mezclan creencias indígenas y católicas en una conmemoración íntima y solemne que refleja el profundo respeto por los ancestros.
Ese mismo mes, la cultura garífuna toma protagonismo en Punta Gorda con la Batalla de los Tambores y la Fiesta Gastronómica. Allí, los visitantes disfrutan de espectáculos llenos de energía, bailes tradicionales como la Punta y el Hungu, y de platos típicos como el Hudut, el pan de yuca y el budín de yuca.
En cada rincón, Belice demuestra que es mucho más que un destino de playa: es un país donde las tradiciones, los ritmos y los sabores se viven con intensidad, invitando a cada visitante a ser parte de una experiencia única e inolvidable.