La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció su intención de imponer una multa de 3,1 millones de dólares (aproximadamente 2,7 millones de euros) a Boeing, como consecuencia de fallos de seguridad detectados en la fabricación de aeronaves.
La sanción se centra en infracciones relacionadas con el sistema de calidad durante la producción del Boeing 737 MAX. La compañía tiene un plazo de 30 días para responder a la medida, que representa un nuevo desafío para el fabricante aeronáutico estadounidense en medio de un historial reciente de incidentes y auditorías de seguridad.
La medida refuerza la supervisión regulatoria sobre los procesos de producción de Boeing y evidencia la necesidad de garantizar estándares de seguridad más estrictos en la industria aeronáutica, especialmente en aeronaves de gran demanda internacional que transportan miles de pasajeros diariamente.