Brasil reconoce al Carnaval de Bahía como patrimonio cultural por ley

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El Carnaval de Salvador, considerado una de las fiestas populares más multitudinarias del planeta, fue declarado oficialmente como una manifestación de la cultura nacional de Brasil. La medida quedó establecida en la Ley 15.196, sancionada el 8 de septiembre por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, otorgando a la celebración un reconocimiento histórico, social y cultural.

Este año, la capital bahiana reunió a más de un millón de personas en sus calles, consolidando al evento como un ícono de la cultura afrobrasileña y una referencia internacional en términos de música, identidad y expresión popular.

El reconocimiento no solo destaca el espectáculo visual y musical que caracteriza al carnaval, sino también la importancia de toda la cadena productiva que lo hace posible, desde artistas y músicos hasta emprendedores y trabajadores del sector turístico.

Los datos turísticos refuerzan su impacto: entre enero y agosto de 2025, el estado de Bahía recibió 133.708 turistas internacionales, lo que representa un aumento del 62,3% respecto al mismo período del año anterior. Además, el Carnaval de 2025 generó ingresos superiores a los 360 millones de dólares, según informaron autoridades locales.

Esta ley se suma a otras iniciativas del gobierno federal para valorar las grandes fiestas populares de Brasil como activos culturales y turísticos. En los últimos meses, Lula también reconoció por ley el Carnaval de Pernambuco, el de Río de Janeiro y estableció el 17 de febrero como Día Nacional de la Música Axé, género nacido en Bahía en los años 80 que fusiona influencias del samba-reggae, frevo, ijexá y ritmos afrobrasileños.

El Carnaval brasileño tiene sus orígenes en la época colonial, con los “entrudos”, celebraciones heredadas de Portugal que se realizaban en el interior de las casas con juegos de agua y harina. Con el paso del tiempo, la fiesta se trasladó a las calles, pero fue en Salvador de Bahía donde alcanzó un carácter único que hoy lo convierte en un símbolo de identidad y diversidad cultural de Brasil.