Por primera vez en 89 años, el icónico Obelisco porteño abrió sus puertas al público, incorporando un ascensor vidriado que permite llegar hasta la cima y disfrutar de una vista panorámica inigualable de la ciudad.
El 1 de noviembre se inauguró oficialmente el Mirador Obelisco, un nuevo atractivo turístico que redefine la forma de contemplar los paisajes de Buenos Aires. A través de turnos de 15 minutos, los visitantes pueden acceder a la cúspide y apreciar desde sus cuatro ventanas el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, el Teatro Colón, la cúpula del Congreso Nacional y otros emblemas porteños.
La propuesta combina contenido cultural y patrimonial, junto a una base operativa destinada tanto a vecinos como a turistas. Todas las obras fueron realizadas respetando la estructura original del monumento, garantizando su conservación como Monumento Histórico Nacional.
“Este logro demuestra el valor del trabajo conjunto con el sector privado, enfocado en optimizar cada rincón de la ciudad. Buenos Aires se consolida como un destino a la altura de las grandes urbes del mundo”, destacó Valentín Díaz Gilligan, presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires.
El proyecto fue adjudicado a la Unión Transitoria Autotransporte Andesmar, que prestará los servicios durante cinco años, abonando un canon mensual que permitirá a la Ciudad recuperar la inversión inicial.
Con más de 7.000 locales gastronómicos, 287 teatros, 380 librerías y 150 museos, Buenos Aires continúa posicionándose como una capital cultural y turística de primer nivel, ahora con un nuevo punto de vista: el del Mirador Obelisco.


