Javier Noguera, director del medio Infotur Dominicano y columnista especializado, reflexionó sobre una de las grandes disyuntivas del sector: ¿es mejor apostar por el volumen de turistas o por un modelo de turismo más selectivo y de mayor poder adquisitivo? Desde República Dominicana, analizó las ventajas y desafíos de ambos enfoques, con ejemplos concretos del Caribe.
“El objetivo no es eliminar uno u otro modelo, sino encontrar el equilibrio”, explicó Noguera. Mientras que el turismo masivo genera un importante ingreso bruto, fomenta el empleo y permite economías de escala en infraestructura, también puede tener efectos negativos: presión sobre los servicios públicos, degradación ambiental, turismo de bajo gasto y creciente insatisfacción en la población residente.
El experto puso como ejemplo el modelo “todo incluido”, muy extendido en destinos como Punta Cana, donde muchos turistas pagan un paquete cerrado sin generar consumo fuera del hotel. “Podemos tener visitantes que gastan menos de mil dólares en toda una semana, incluyendo vuelo y hospedaje, en contraste con turistas de lujo que pagan lo mismo por una sola noche”, advirtió.
Frente a esto, Noguera destacó que varios destinos del Caribe, como Cap Cana, están desarrollando propuestas orientadas al turismo premium e incluso inmobiliario, con hoteles de alta gama y servicios personalizados. “Hoy se ve una tendencia clara a segmentar dentro del mismo complejo hotelero, ofreciendo experiencias diferenciadas según el perfil del huésped”, señaló.
Además, compartió ejemplos de cómo algunos resorts están integrando servicios exclusivos para el segmento de lujo, como asistencia personalizada las 24 horas, reservas prioritarias en restaurantes temáticos y espacios exclusivos, sin perder el volumen que permite la operación del modelo tradicional.
Para Noguera, el reto está en que cada destino identifique su vocación y potencie su perfil: “Hay lugares pensados para recibir grandes cantidades de turistas, y otros que pueden posicionarse mejor como destinos de calidad. Lo importante es tener una estrategia clara para no sacrificar sostenibilidad ni rentabilidad”