Canarias: empresarios y sindicatos reclaman soluciones urgentes a la crisis de vivienda

Compartir:

Las principales patronales del turismo en Canarias y los sindicatos de hostelería han alzado la voz de manera conjunta para exigir soluciones concretas que garanticen un acceso digno a la vivienda para los trabajadores del sector. El reclamo llega en un momento clave, ya que el Parlamento tramita el proyecto de Ley de Uso Turístico de la Vivienda, una norma que podría convertirse en una herramienta decisiva para aliviar la creciente presión residencial en el archipiélago.

La petición está respaldada por las asociaciones de hostelería de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro) y AERO (Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio), junto con los sindicatos Sindicalistas de Base Canarias (SBC) y UGT Canarias. Todas estas organizaciones coinciden en que el problema de la vivienda no solo afecta a miles de familias, sino que también se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo del turismo.

El encarecimiento de los alquileres y la escasez de viviendas disponibles ya provocaron en 2022 una fuga de talento en el sector hotelero, según informes de HOSTELTUR. Además, el Barómetro de Percepción Turística de LLYC ha evidenciado que esta problemática también impacta de forma negativa en la imagen turística de las islas.

Patronales y sindicatos sostienen que la regulación de la vivienda vacacional es insuficiente y que la proliferación de alojamientos turísticos desregulados genera una tensión insostenible. Por ello, confían en que la nueva ley logre equilibrar el mercado, limitando la conversión de viviendas residenciales en turísticas y garantizando que se priorice el acceso habitacional de la población local.

El sector turístico de Canarias, uno de los motores económicos de la región, emplea a unas 140.000 personas, de las cuales 76.000 trabajan en la provincia tinerfeña. Sin embargo, muchas de ellas ven truncadas sus oportunidades laborales al no poder encontrar un hogar a un precio accesible.

Con esta acción conjunta, empresarios y sindicatos ponen de relieve que la crisis habitacional no es solo un problema social, sino también un riesgo para la sostenibilidad del turismo, actividad esencial para la economía del archipiélago.