El turismo rural de lujo en Málaga se consolida como una de las alternativas más codiciadas para celebrar San Valentín. Las casas rurales equipadas con jacuzzi, piscina climatizada y otros servicios exclusivos experimentaron una alta demanda, alcanzando una ocupación del 75% para el próximo fin de semana, según datos de Ruralidays.com, plataforma líder en alojamientos rurales en España.
El atractivo de estos alojamientos radica en la posibilidad de disfrutar de un baño relajante en pleno invierno, ya sea en un jacuzzi privado o en una piscina climatizada. A ello se suma la preferencia por estancias con chimenea, ideales para crear un ambiente acogedor y romántico. Con el impulso de las reservas de última hora, la ocupación en alojamientos premium ha alcanzado el 60%, evidenciando el creciente interés por este tipo de escapadas.
El auge del turismo rural en San Valentín queda reflejado en un aumento del 7% en las reservas respecto al año anterior. “Es una señal clara del fortalecimiento del turismo rural entre los viajeros, que buscan experiencias únicas y exclusivas”, señala Félix Zea, cofundador de Ruralidays.
Málaga, líder en turismo rural romántico
Málaga encabeza la demanda de alojamientos rurales para San Valentín, concentrando el 83% de las reservas en Andalucía. Su clima templado, incluso en invierno, es un factor clave para atraer visitantes. Los municipios con mayor ocupación incluyen destinos con encanto como Torrox, Vélez-Málaga, Frigiliana, Nerja, Ronda y Antequera, entre otros. Cádiz y Granada también destacan en la preferencia de los viajeros, sumando otro 10% de la demanda.
Si bien San Valentín es una fecha tradicionalmente asociada a las parejas, creció la tendencia de celebrarlo en grupo, lo que elevó la media de huéspedes por reserva a 4,5 personas. España lidera el origen de los viajeros, seguida de Países Bajos, Alemania, Reino Unido y Francia. Además, se observa un incremento en visitantes de Dinamarca y Polonia.
Experiencias premium y escapadas personalizadas
Los viajeros buscan cada vez más experiencias sensoriales y personalizadas. Las parejas jóvenes, en particular, optan por alojamientos con comodidades como sauna, cama balinesa y vistas privilegiadas al mar o la montaña, reforzando la idea de desconexión y romanticismo. Además, la combinación de estas estancias con actividades al aire libre, como senderismo, rutas en bicicleta o visitas a bodegas, es un factor determinante en la elección del alojamiento.
La privacidad y la exclusividad siguen siendo clave en este tipo de escapadas, lo que explica la creciente disposición a pagar más por servicios diferenciados. El precio medio por persona y noche se sitúa en 33,5 euros, con una estancia promedio de 18 noches, influida por la presencia de viajeros europeos que optan por estancias prolongadas.
Málaga y, en general, Andalucía, se consolidan como destinos ideales para escapadas románticas, tanto en San Valentín como en otras ocasiones especiales. Con una oferta que combina tradición, confort y entornos únicos, el turismo rural sigue ganando adeptos entre quienes buscan una experiencia inolvidable.