Por Chelo Pastor
La desestacionalización de la temporada turística más allá del tópico del ‘sol y playa’ en los meses de verano y la captación de turistas internacionales a la vez que reforzar las visitas procedentes de otras comunidades españolas, son objetivos prioritarios contemplados en el Plan Operativo Turístico de Castellón 2022-2025.
Pero también la nueva marca Castelló Turisme incorpora retos como poner en valor el patrimonio artístico y cultural del municipio; aumentar la oferta hotelera con establecimientos de 5 estrellas o potenciar la profesionalización del sector para ser más competitivos.
El plan se detiene al mismo tiempo en la necesidad de potenciar la relación con el aeropuerto para que los extranjeros que llegan a la provincia a través de sus rutas, elijan la capital de La Plana como destino. Todo ello sin perder de vista que su primera meta es la de posicionarse como una de las primeras opciones como destino vacacional a nivel nacional. ¿Cómo? pues proyectando una imagen de destino seguro, cómodo, social, sostenible y accesible… y «convirtiendo a Castellón en destino de referencia gastronómica».
Dado que este plan contempla actuaciones a corto, medio y largo plazo, el presupuesto municipal diseñado por el Acord del Fadrell en el Gobierno local progresista ya contempla partidas específicas para impulsar la marca turística Castelló, máxime después de haber obtenido el reconocimiento de ‘municipio turístico’ que concede la Agencia Valenciana de Turismo y la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP.
Así es como se contemplan 300.000 euros para rehabilitar las ermitas que recorren el Caminàs, como una peculiaridad local a ensalzar, o potenciar la VI Escala a Castelló con 473.613 euros o los ‘bautismos de mar’, con otros 60.000 euros, con los que «aprovechar el potencial marítimo de la ciudad para promocionar y fomentar la práctica del deporte entre escolares, pero también convertirlo en eje de dinamización turística».
Ni más ni menos que lo que recoge el primero de los objetivos contemplados en las líneas estratégicas del Plan Operativo Turístico: «Revalorizar el patrimonio natural y cultural» con «puesta en valor de ermitas y producto local; visitas de ¨Esencia Castelló¨ según temática y estacionalidad, y un programa de rutas senderistas por término y parajes de Castellón».
Detectado, además, potencial en el turismo gastronómico, se apuesta por crear «jornadas gastronómicas y congresos con agrupaciones y asociaciones empresariales; por difundir la plataforma gastronómica de Castellón y por insertar el municipio en el Club de Productos ‘Ruta de Sabor'».
7 Productos Turísticos
Al respecto, la marca Castelló Turisme ahonda en 7 productos turísticos y el primero es la gastronomía, seguida de naturaleza, experiencias, congresos, bienestar, fiestas y deportes.
De la cocina ha salido el ‘Arrocito de Castelló’ que ya lleva tres ediciones de concurso internacional en el que participan chefs de toda España y se defiende como atractivo turístico los productos de la huerta y de la lonja como «señas de identidad de la cultura culinaria local».
Destino seguro, cómodo, social, accesible, social y sostenible
Cinco son los ítems que definen qué tipo de destino turístico quiere el Fadrell que sea Castellón y que, por tanto, esos conceptos formen parte de la marca turística a vender. En resumen, se persigue ofertar un destino seguro, cómodo, social, accesible y sostenible.
Así, pues, el Plan Operativo Turístico 2022-2025 defiende que «la trayectoria turística de la ciudad ha estado siempre marcada por la calidad, preocupados por fortalecer cimientos para un turismo sostenible». En este sentido, defiende que «Castellón cuenta con infraestructuras que lo convierten en un turismo no masificado».
Además, se advierte en el documento, «las características de su enclave y su clima favorecen la desestacionalización», que se pretende implantar en la capital de La Plana, prolongando las visitas más allá de la temporada estival de playa por mucho que su término municipal pueda presumir de una vasta extensión de litoral.
Se defiende de Castellón ser «un destino confortable» por su «fácil acceso y comunicaciones internas de transporte público, en bicicleta o andando». En definitiva juega a favor de Castellón que se facilite el movimiento al turista entre el núcleo urbano, la costa y la montaña.
En tercer orden, se busca que ese destino no masificado y sostenible se convierta en «un turismo rentable», preocupados por «aportar valor con precios asequibles y acuñando el concepto de ciudad social, con entornos saludables 100%, rutas, transportes y alojamientos bajo el mismo prisma de la accesibilidad».
Así pues se llega a una «ciudad igualitaria e inclusiva» para dar respuesta a las necesidades de las personas con las miras puestas en «consolidarse como destino sostenible» con «una oferta integral» que contemple tanto el litoral como el casco urbano.
Fortalezas
- Playas de calidad. Banderas azules y facilitdad de acceso.
- Desestacionalizar. Tiene la capacidad de atraer turistas durante todo el año por su bienestar climático.
- Precio-calidad. La oferta en destino mantiene una buena relación entre el precio y los servicios.
- Marca turística. Se persigue una nueva marca turística de Castellón.
- Ciudad compacta y bien comunicada. Por su condición de ciudad de tamaño medio y por permitir e ldesarrollo de encalves de actividad para el desarrollo económico.
Debilidades
- Sin hotel de 5 estrellas. La ciudad no cuenta con hotel de máxima categoría.
- Profesionalización. Es un requisito ineludiblle profesionalizar el sector.
- Sin conciencia turística. Falta conciencia ciudadana del propio potencial turístico. En ciernes el desarrollo de produ ctos más allá del ‘sol y playa’.
- Infraestructura. Detectan pocas zonas verdes, así como un déficit de infraestructuras y servicios urbanos.
- Turismo nacional. Confirman una excesiva dependencia de Castellón del turismo de ámbito nacional.
Fuente:elmundo.es/