El Carnaval en Brasil proyecta una recuperación económica significativa en 2024 tras el impacto de la pandemia. Según la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), el evento representó una inyección de más de R$ 8.180 millones de reales en 2023, con expectativas de aumentar hasta un 15% este año. Los festejos prometen abrir más de 25.000 empleos temporales a nivel nacional, con el sector turístico como principal beneficiario y una ocupación hotelera estimada en más del 60%.
Río de Janeiro, el epicentro del Carnaval, espera generar R$ 4.500 millones en negocios, representando aproximadamente un tercio de la actividad económica del país durante el feriado. Con la participación prevista de siete millones de personas en comparsas y desfiles de samba, el evento desata una cadena de actividades que involucra a diversos sectores, desde costureras hasta artistas.
Otras ciudades como Olinda, Recife, Salvador de Bahía y Belo Horizonte también se preparan para acoger multitudes y generar importantes ingresos. En Belo Horizonte, por ejemplo, se estima que la fiesta generará cerca de R$ 1.000 millones de reales en actividad económica, con una inversión total de 41 millones de reales, provenientes tanto del sector público como de patrocinadores privados.
El apoyo financiero público y privado es una práctica común en todo Brasil para la celebración del Carnaval. Empresas como Ambev en São Paulo contribuyen significativamente a través de patrocinios. Además, se espera un aumento del 15% en la facturación del sector de bares y restaurantes en ciudades como Belo Horizonte, Río de Janeiro y Recife, según una encuesta de la Asociación Brasileña de Bares y Restaurantes (Abrasel).
El aumento de vuelos entre Brasil y Chile también augura un flujo turístico significativo, con 114 vuelos semanales actualmente y previsiones de alcanzar los 164 vuelos semanales en enero de 2024, lo que promete fortalecer aún más la economía vinculada al turismo en Brasil durante el Carnaval.
Fuente: El Mostrador
