A medida que avanza el proceso de vacunación en Brasil, los brasileños se preparan para retomar su costumbre de viajar y, de hecho, dos de cada tres aseguran tener más ganas que antes de la pandemia. Pero, ¿cómo planean hacerlo? ¿Cuánto influyen todavía las reprogramaciones fruto de la pandemia? ¿Dirán adiós al turismo de cercanías?
Pese a ser uno de los países más afectados del planeta por la pandemia de COVID-19, con más de 17 millones de casos positivos y casi 500.000 fallecidos, Brasil mantiene un acelerado ritmo de vacunación que les permite a sus turistas soñar con un regreso a los viajes internacionales.
Y es que, justamente por esa situación sanitaria (que incluye la exportación de la cepa P1 de Manaos), sus pasajeros no son bienvenidos en numerosos países. Por ejemplo, España extendió la prohibición de recibir pasajeros provenientes de ese país hasta el 6 de julio, pero Colombia acaba de anunciar el regreso de los vuelos entre ambos países a partir del 1° de julio.
Lo cierto es que toda esta situación mantiene en ebullición una demanda contenida, un deseo de viajar todavía mayor al existente antes de la pandemia, y a pesar de la difícil situación económica que atraviesa Brasil, como toda Sudamérica.
Desde luego, teniendo en cuenta la rápida reapertura del doméstico que hizo el país, a partir de junio de 2020, los brasileños ya viajaron, pero dentro del territorio, a destinos nacionales de cercanías.
Otros prefirieron reprogramar sus viajes para más adelante, dado que las decisiones tomadas por el Gobierno durante los primeros meses de pandemia permitieron a los viajeros resguardar el dinero que ya habían pagado mediante reprogramaciones; y a las empresas, mantener su sustentabilidad financiera, con planes muy flexibles para casos de reembolsos.
En este marco, la plataforma Booking.com realizó una encuesta en el país para analizar justamente esa demanda contenida. Por supuesto, primero que nada para ver si realmente existe; y segundo, para comprender algunas de sus características.
Casi dos de cada tres brasileños (el 63%) creen que viajar es más importante ahora para ellos que antes de la pandemia, mientras que tres de cada cuatro afirman estar ansiosos por concretar ese viaje, ubicando a Brasil en el tercer país del mundo en ese rubro.
Pero tal vez el dato más interesante tenga que ver con cómo están pensando armar ese viaje porque, como se señalaba, los viajes reprogramados empiezan a aparecer en el corazón de los nuevos viajes, formando parte de ellos. ¿En qué sentido? El 20% de los consultados construirá su itinerario utilizando los créditos de los cancelados durante la pandemia, mientras que el 27% solo busca reservar alojamiento, porque el aéreo ya lo tiene reprogramado.
De los datos del informe puede inferirse que los brasileños “le están buscando la vuelta” al viaje, tratando de encontrar alternativas para hacerlos a pesar de la incertidumbre. Por ejemplo, el 18% compraría vouchers de viajes “para usar con familiares o amigos”.
Finalmente, en cuanto a los destinos, se resaltan dos resultados. Uno, que el 42% buscará aquellos que se muestren como menos frecuentados, como una manera de asegurarse el distanciamiento; y dos, que apenas el 16% optaría por alojamientos en destinos de cercanías.
Esto último pareciera ser un fenómeno que trasciende fronteras: el turismo de cercanías explotó en las primeras reaperturas, como una manera tímida de reiniciar los viajes, pero a medida que se eliminan restricciones y se restablece la conectividad, los pasajeros aspiran a hacerlo más lejos y por más tiempo.
Todo esto, finalmente, también estaría mostrando a los empresarios la tan famosa “luz al final del túnel”. Según Booking.com, el 62% de sus proveedores de alojamiento a nivel global esperan ver un aumento en el interés por viajar en 2021.
Fuente: hosteltur.com