La reanudación de la ruta directa entre Madrid y Tokio por parte de Iberia marca un hito importante en la conexión aérea entre España y Japón.
Tras una interrupción de tres años, la aerolínea volvió a operar este vuelo que conecta ambas capitales con una frecuencia de tres veces por semana, y una capacidad de 90,000 asientos anuales. Esta ruta, que se operará con un Airbus A350, se destaca no solo por su longitud—la más larga en la red de Iberia, con 14 horas hacia Tokio y 16 horas de regreso—sino también por su complejidad logística, ya que la tripulación incluye cuatro pilotos y diez miembros de cabina, tres de ellos de origen japonés.
La Comunidad de Madrid estima que esta conexión directa puede generar un impacto económico significativo, con una contribución de 100 millones de euros al PIB combinado de España y Japón, y la creación de 1,900 empleos directos e indirectos en el primer año. Asimismo, se espera que la ruta impulse el turismo japonés hacia España, un mercado que todavía no se logró recuperar completamente tras la pandemia. En 2023, la región de Madrid recibió más de 50,000 turistas japoneses, y la cifra creció en 2024.
El aumento en la duración de los vuelos, derivado del cierre del espacio aéreo ruso y el ajuste en las rutas, llevó a un incremento de los costos operativos, lo cual también es un factor en la lenta recuperación de los viajes desde Japón hacia Europa. Sin embargo, el interés por España creció progresivamente, con perspectivas optimistas para la temporada de invierno 2024-2025, en la que se espera que esta conexión directa fortalezca la imagen de España en el mercado japonés.