Desde surf y tirolina hasta senderismo y kayak, el país ofrece experiencias para todo tipo de viajeros, respetando y promoviendo su biodiversidad.
Costa Rica ha logrado posicionarse como un referente mundial en turismo de aventura gracias a su privilegiada geografía, su compromiso con la sostenibilidad y una infraestructura preparada para recibir a viajeros que buscan adrenalina y conexión con la naturaleza.

Entre las actividades más destacadas se encuentran el surf —con playas emblemáticas como Tamarindo, Santa Teresa y Playa Hermosa—, el rafting en ríos como el Pacuare y el Reventazón, el senderismo por parques nacionales y bosques nubosos, y la emblemática tirolina, que nació como una herramienta científica y hoy es un símbolo de ecoturismo.
El país también ofrece opciones como el kayak en Bahía Drake o el buceo en destinos de renombre como Isla del Coco e Isla del Caño, todos desarrollados bajo altos estándares de conservación ambiental. Con un 25% de su territorio protegido y más del 6% de la biodiversidad mundial, Costa Rica no solo invita a vivir la aventura, sino a hacerlo de manera consciente y transformadora.