La temporada baja impactó fuertemente a los prestadores de servicios turísticos náuticos en Cozumel, tuvieron una caída de hasta del 90% en la demanda, según comentó William Güemes, presidente de la Sociedad Cooperativa de Servicios Turísticos Náuticos.
Güemes al explayarse sobre la situación dijo que actualmente realizan tres servicios por mes, en comparación con los 25 que alcanzan en la temporada alta. También atribuyó la baja a la temporada de huracanes, que genera temor entre los visitantes. “Muchos de los turistas no tienen la información adecuada sobre lo segura que es la isla durante esta temporada, lo que ha provocado que algunos opten por no venir”, señaló.
Asimismo, el líder náutico manifestó que los servicios turísticos más afectados son aquellos relacionados con destinos como El Cielo y los arrecifes coralinos, donde se practica snorkel y buceo. En total, 96 miembros forman parte de la cooperativa, cuya actividad beneficia a cerca de mil personas, incluyendo capitanes, marineros y vendedores.
Sumo a la problemática la falta de promoción adecuada del destino como factor de la baja ocupación. Considera que una mayor inversión en publicidad sobre la seguridad de Cozumel podría revertir esta situación. “La información clara y oportuna es clave para fortalecer el sector y atraer más turistas”, afirmó.
Por otra parte, aunque Cozumel sigue recibiendo turismo extranjero a través de los cruceros, muchos de estos visitantes ya tienen tours contratados mediante las navieras.
A pesar de la crisis, los prestadores de servicios confían en que para finales de octubre y durante noviembre, con la llegada de turistas nacionales, se verá una mejora en la demanda. Este repunte les permitirá prepararse para la temporada alta y recuperar parte de los ingresos perdidos.
Lo que correspondía al mes de septiembre la llegada de turistas a la isla de Cozumel preocupaba a los hoteleros, por la menor flota operativa de aviones que al hallarse en revisión generó que las compañías aéreas los redireccionen a otros destinos, dejando a la isla con menos vuelos. Esto se debe a que la ciudad mexicana sufre el redireccionamiento de aviones a otros destinos.
