Operadores de turismo y artesanos tomaron las calles de La Paz en una manifestación inédita contra el Gobierno de Luis Arce. Los manifestantes exigieron medidas urgentes para solucionar la crisis que enfrenta el sector turístico, incluyendo la apertura de “cielos abiertos” que permita la entrada de más aerolíneas al país, así como un mayor acceso a dólares para impulsar la economía.
Protestas por la apertura del mercado aéreo
Operadores de empresas declararon que es esencial flexibilizar las políticas en torno a las aerolíneas y el acceso a divisas: «Le pedimos al Gobierno que haya cielos abiertos, más aerolíneas y que flexibilice el tema de los dólares para que especialmente los norteamericanos puedan visitar Bolivia”, dijeron.
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«Nos quieren enclaustrar en un monopolio de BoA (Boliviana de Aviación). Pedimos cielos abiertos para mi ciudad, para Bolivia, para el turismo”, siguieron.
La protesta surge en un contexto de restricciones severas en el acceso a dólares desde marzo del año pasado. La falta de divisas dificulta las operaciones financieras internacionales, afectando la llegada de turistas y encareciendo las tarifas aéreas.
El turismo, que representa una importante fuente de ingresos para miles de familias bolivianas, se encuentra en declive. Una artesana presente en las protestas expresó su preocupación:
«No tenemos turistas en las calles, no tenemos ventas. ¿De qué vamos a vivir? ¿Cómo pagaremos los impuestos?».
Juan Carlos Cárdenas, representante de la Asociación Boliviana de Agencias de Turismo Receptivo (Abatur), señaló la magnitud del problema: «Estamos pidiendo que el Gobierno facilite la operación de otras líneas aéreas y promueva la llegada de turistas al país».
Los operadores turísticos acusan a BoA de monopolizar las rutas nacionales y a las aerolíneas internacionales de establecer tarifas excesivas debido a la falta de competencia y de acceso a divisas. Además, criticaron la reducción de comisiones para agencias de viaje por parte de BoA, que pasaron del 5,22 % al 1,75 %, lo que agrava la situación financiera de estas empresas.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) también emitió un comunicado recientemente, colocando a Bolivia en la lista de países que bloquean fondos de líneas aéreas, por un total de 42 millones de dólares. Esta medida dificulta aún más las operaciones de aerolíneas internacionales en el país.
Respuesta del Gobierno
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, negó las acusaciones de monopolio y aseguró que el mercado aéreo boliviano está abierto: «Cualquier empresa que quiera operar en Bolivia lo puede hacer».
Sobre el informe de IATA, Montaño indicó que se han sostenido reuniones con sus representantes y que ya se están logrando «avances importantes» para desbloquear los fondos retenidos.
Mientras las autoridades insisten en que el mercado está abierto, los operadores turísticos y comerciantes locales enfrentan una realidad cada vez más compleja. Las protestas reflejan el descontento de un sector que ha sido duramente golpeado y que busca soluciones inmediatas para recuperar su estabilidad y competitividad.
Las demandas de “cielos abiertos” y mayor flexibilidad financiera se mantienen como el clamor principal de los actores del turismo en Bolivia, quienes ven en estas medidas una esperanza para reactivar el sector y atraer nuevamente a los viajeros internacionales.