Cuba se reinventa: reformas estructurales y nuevas alianzas para recuperar su turismo

Compartir:

Cuba lanzó un claro mensaje al sector: está lista para hacer cambios profundos y recuperar su lugar como destino turístico líder en el Caribe. Durante la celebración de FITCuba 2024, su feria turística más importante, el país anunció una serie de reformas estructurales con las que espera revitalizar un sector clave para su economía.

En los últimos años, el turismo en Cuba enfrentó una dura caída. En 2024, la isla recibió solo 2,2 millones de visitantes, la cifra más baja en 17 años (excluyendo 2020 y 2021), con un inicio de año marcado por una caída interanual del 30 %. Pese al difícil contexto, 850 participantes internacionales y 2.000 nacionales se dieron cita en La Habana, donde China fue el país invitado de honor.

Durante el discurso inaugural, el primer ministro Manuel Marrero reconoció las dificultades actuales, señalando como principal causa las sanciones estadounidenses. Pero también dejó claro que es momento de actuar: “vivimos tiempos diferentes, y se impone hacer cosas diferentes”.

Entre las medidas anunciadas destacan la posibilidad de arrendar instalaciones turísticas estatales, fomentar la cooperación internacional, actualizar el marco legal y facilitar operaciones en divisas extranjeras, así como permitir el uso de tarjetas internacionales. Estas acciones buscan atraer inversiones y mejorar la competitividad del destino.

La crisis del sector no es nueva. Tras alcanzar su récord en 2017 con 4,7 millones de turistas, Cuba ha vivido un declive constante, agravado por la pandemia. A pesar de una leve recuperación en 2022 y 2023, las cifras actuales hacen difícil alcanzar el objetivo gubernamental de 2,6 millones de visitantes este año.

Según el economista José Luis Perelló, Cuba atraviesa una «década perdida» en materia turística y no recuperará sus cifras históricas hasta al menos 2030. Las causas son diversas: crisis económica, apagones frecuentes, problemas de infraestructura hotelera, escasez de combustible y la reducción de vuelos internacionales hacia la isla.

A pesar del panorama desafiante, grupos hoteleros españoles como Iberostar y Meliá mantienen su compromiso con el destino. Alexeis Torres, director de marketing de Iberostar en Cuba, reconoció que 2025 ha sido “complicado”, especialmente en la temporada alta invernal, centrada en el mercado canadiense. No obstante, confía en una mejora en verano.

Por su parte, Meliá reafirmó su apuesta por el país, donde lleva 35 años de presencia. La cadena anunció en FITCuba la incorporación de un nuevo hotel en La Habana Vieja bajo la marca Collection, y prevé abrir otros dos establecimientos este año, en Varadero y Cienfuegos.

En medio de las dificultades, Cuba busca transformarse. Las reformas propuestas podrían marcar el inicio de una nueva etapa para el turismo cubano, con más flexibilidad, mayor apertura al capital internacional y un renovado interés en posicionarse como un destino atractivo, diverso y sostenible.