Los trenes entre Madrid y Valencia tardarán entre dos y tres semanas en recuperar su normalidad, según informó Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias. La conexión sufrió graves daños, incluyendo el colapso de los túneles de Chiva y Torrent. En rueda de prensa, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, explicó que los trabajos de recuperación podrían extenderse varias semanas debido a la magnitud de los daños.
En la línea de alta velocidad, los problemas más serios están en el túnel de Chiva, donde 1,2 kilómetros de cimentación han cedido, y en el túnel de Torrent, con dos kilómetros inundados. Los técnicos esperan poder drenar y limpiar esta última área en los próximos días para evaluar los daños.
La situación de las líneas de cercanías es crítica. De las cinco rutas que cubren Valencia, tres (C1, C2 y C3) han quedado inutilizables, con unos 80 kilómetros completamente destruidos. Algo similar ocurre con las vías de transporte de mercancías hacia el puerto de Valencia, que también atraviesan la zona más afectada.
En cuanto a las carreteras, el colapso de un puente en la A7, que circunvala Valencia y soporta un tráfico diario de 100.000 vehículos, representa el mayor desafío. Se prevén meses de trabajo para su completa recuperación. Como alternativa provisional, se han habilitado las circunvalaciones V30 y V31, aunque aún no funcionan a plena capacidad.
Además, Puente recomendó no intentar retirar vehículos amontonados en carreteras, especialmente en la V31, para permitir el paso de los servicios de emergencia. La carretera CV36 y otras vías autonómicas también presentan daños importantes, incluyendo puentes colapsados, lo que limita las opciones de desvío.
Los puertos y aeropuertos, aunque sin daños directos, enfrentan dificultades de acceso debido a las vías de transporte afectadas.