Cartagena de Indias, la joya del Caribe colombiano, es un destino que combina historia, cultura y paisajes de ensueño. Fundada en 1533, esta ciudad portuaria fue clave en la época colonial y hoy es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Sus calles llenas de color, su exquisita gastronomía y su ambiente vibrante la convierten en un lugar imperdible para viajeros de todo el mundo.
Un viaje al pasado en la Ciudad Amurallada
El centro histórico de Cartagena, conocido como la Ciudad Amurallada, es el corazón cultural y arquitectónico de la ciudad. Sus calles empedradas, casas de colores con balcones llenos de flores y plazas coloniales crean una atmósfera mágica.
Al caminar por sus callejuelas, es imposible no detenerse en la Torre del Reloj, la emblemática entrada a la ciudad antigua. Desde allí, se llega a la Plaza de los Coches, rodeada de edificios coloniales y donde se pueden probar las tradicionales palenqueras de frutas tropicales.
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Otro punto imperdible es la Plaza Santo Domingo, donde se encuentra la famosa escultura de la «Gorda Gertrudis» de Fernando Botero. A pocos metros, la Iglesia y Monasterio de San Pedro Claver, con su impresionante arquitectura barroca, es un testimonio de la historia religiosa de la región.
Para una experiencia más profunda, una visita al Castillo de San Felipe de Barajas es imprescindible. Esta fortaleza, construida en el siglo XVII, es una de las más imponentes de América Latina y ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Playas y naturaleza: un paraíso tropical
Cartagena no solo es historia, sino también un destino de sol y playa. A pocos kilómetros, el visitante encuentra algunas de las mejores costas del Caribe.
Las Islas del Rosario, un archipiélago de aguas turquesas y arrecifes de coral, son ideales para practicar snorkel y buceo. Una de las más visitadas es la Isla Barú, hogar de la famosa Playa Blanca, conocida por su arena blanca y mar cristalino.
Para quienes buscan una experiencia más exclusiva, la Isla Grande y la Isla del Encanto ofrecen hospedajes boutique y playas más tranquilas.
En Cartagena también se puede vivir una experiencia natural única visitando la Laguna de la Ciénaga de la Virgen, donde se realizan tours en kayak al atardecer entre los manglares, o el Volcán del Totumo, un pequeño volcán de lodo donde los visitantes pueden disfrutar de un baño mineral rejuvenecedor.
Gastronomía: un festín para el paladar
La cocina cartagenera es una mezcla de sabores afrocaribeños y colombianos. Entre los platillos más destacados se encuentran el arroz con coco y pescado frito, la posta cartagenera (carne de res en salsa dulce), y el tradicional ceviche de camarón o pescado.
Para probar lo mejor de la gastronomía local, se recomienda visitar el Mercado de Bazurto, donde los sabores auténticos de Cartagena se encuentran en cada rincón. Para una experiencia más sofisticada, restaurantes como Carmen Cartagena, Celele y La Cevichería ofrecen versiones gourmet de los platos tradicionales.
Vida nocturna: el encanto caribeño después del atardecer
Al caer el sol, Cartagena se llena de vida. Los bares y terrazas de la Ciudad Amurallada ofrecen cócteles tropicales con vistas inolvidables. En el barrio Getsemaní, epicentro del arte urbano y la cultura bohemia, se pueden encontrar bares con música en vivo, desde salsa hasta electrónica.
Para los amantes del baile, la rumba cartagenera no decepciona. Discotecas como Café Havana, famoso por su música en vivo, y Alquímico, con su innovadora coctelería, son paradas obligatorias.
Cartagena de Indias es un destino que lo tiene todo: historia, playas paradisíacas, cultura vibrante y una gastronomía exquisita. Ya sea recorriendo sus calles coloniales, disfrutando del mar Caribe o bailando al ritmo de la salsa, esta ciudad deja huella en cada viajero.
Si buscas un lugar donde el pasado y el presente se fusionan en un entorno de ensueño, Cartagena es el destino ideal para tu próxima aventura.
¡Descúbrela y déjate enamorar!