La región selvática colombiana como parte de la reactivación económica, tras 17 meses de confinamiento, incentiva la entrada de turistas. Iniciando una temporada turística que obliga a seguir un plan de acción para revitalizar el sector turístico. Frente a este panorama, Colombia, al ser un lugar biodiverso y multicultural, tiene ofertas de todo tipo, lo que hace que cualquier viajero, tanto nacional como internacional, se sienta atraído.
El Amazonas es una de las regiones más llamativas que tiene el país, pues, en el extranjero, se le conoce como el ´pulmón del mundo ́ y, además de esto, es reconocido por la variedad de lugares, paisajes y especies de fauna y flora. Actualmente, en esta región habitan 635 especies de aves registradas, 210 de mamíferos, 190 de reptiles y un poco más de 20.000 tipos de plantas. Además, cohabitan 22 pueblos indígenas, con 14 dialectos diferentes.
Una de las opciones que más gusta para emprender la aventura en el Amazonas es hacer el recorrido por el corredor de la selva, en donde se pueden encontrar una gran variedad de costumbres en las cuales las artesanías, las herramientas y los utensilios propios de los pueblos nativos de la zona, constituyen en un aspecto original que marca diferencia. La travesía por el corredor de la selva se da entre los municipios de Leticia y el pueblo de Puerto Nariño, es decir, es de casi 90 kilómetros.
Manuel Fierro, uno de los experimentados guías turísticos que trabaja con Decameron Explorera a El Tiempo le dijo que “es muy importante que el visitante, el turista, se lleve la mejor de las experiencias de su visita al Amazonas. Ese encuentro con los territorios y las comunidades indígenas hace parte de la variedad de planes que se pueden hacer tanto en los recorridos de río como en los de selva o en las diferentes caminatas por los senderos ecológicos”.
Los viajeros, en el recorrido resaltan la Reserva Natural Flor de Loto, a unos 20 minutos de Leticia, en bote rápido. Allí se pueden apreciar unas pequeñas lagunas donde se levanta la Victoria Regia, el loto más grande del mundo, que crece sólo en aguas quietas. La vista se puede disfrutar de la compañía de las guacamayas.
“Se disfruta de la biodiversidad en flora y fauna, todo a través de un turismo sostenible. Aquí se disfruta, además, de la selva, el clima, de los ecosistemas, de la gente, la interculturalidad con las comunidades. Cuando el turista se va, se lleva una imagen totalmente diferente a la que traía y, desde luego, sale recargado”, agregó Fierro.
Disfrutar del río es otro de los grandes atractivos, navegando en lancha rápida hacia la Isla los Micos. En esta experiencia las personas pueden interactuar y alimentar a centenares de monos ardilla, araña o fraile.
Por otro lado, se impulsa el ecoturismo en la región, por lo que si las personas tienen en mente un plan en la selva con recorridos temáticos y caminatas ecológicas, está la opción del Mundo Amazónico, una reserva natural de unas 33 hectáreas.
Si desea ampliar la oferta se puede visitar páginas de las diferentes agencias de viaje y la gobernación, en donde se podrá acceder a la oferta de precios y rutas.
Fuente: Infobae.com
Fotos: unaideaunviaje.com /es.123rf.com /eluniversak.com.co