El sector inmobiliario de Quintana Roo proyecta que en cinco años, las plataformas de alquileres a corto plazo como Airbnb ocuparán el 30% de las viviendas del estado, lo que impulsará un aumento del 40% en los precios. Según Raúl Cárdenas Buendía, especialista del sector, la mayoría de los propietarios son extranjeros, especialmente estadounidenses con hasta cuatro propiedades en la región.
En 2019, se estimaba que había alrededor de 22 mil unidades Airbnb en Quintana Roo. Sin embargo, según el último inventario de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, ahora hay 44 mil 263 viviendas en alquiler en el estado, según Cárdenas Buendía. Esto representa un aumento significativo en un corto período de tiempo.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía indica que Quintana Roo tiene 642 mil viviendas en total, con un 8% perteneciente a Airbnb. Se estima que este modelo de hospedaje está creciendo a un ritmo anual del 20%, y se espera que para 2030, cerca de 240 mil viviendas sean exclusivamente para uso de Airbnb.
Miguel Ángel Lemus, presidente regional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), destaca que Cancún y Quintana Roo tienen una posición destacada en el sureste de México en cuanto a la oferta de vivienda vacacional, superando incluso a Yucatán en términos de crecimiento.
Lemus señala que el crecimiento de los apartamentos en la modalidad de condo-hotel y renta vacacional en la Riviera Maya y otras zonas de Quintana Roo ha sido rápido en los últimos años, reflejando la creciente popularidad de este tipo de alojamiento.
Fuente: Reportur.