El Cerrato Palentino: un viaje al corazón de su patrimonio subterráneo

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La histórica comarca del Cerrato Palentino, enclavada entre Palencia, Valladolid y Burgos, revela su singular riqueza oculta bajo tierra con iniciativas que apuestan por el enoturismo, la conservación de bodegas tradicionales y la recuperación de antiguas minas de yeso.

Bajo el lema “Descubre en FITUR lo que sus paisajes esconden bajo tierra”, esta región de Castilla y León invita a descubrir un legado cultural y natural que conecta historia, tradición y sostenibilidad. Los barrios de bodegas subterráneas, las minas de yeso y los paisajes únicos se erigen como protagonistas de un territorio que conserva su esencia mientras mira hacia el futuro.

Un patrimonio que late bajo tierra

El Cerrato Palentino es mucho más que los vastos campos de cereal que dominan sus paisajes. Bajo la superficie se encuentra un universo de tesoros moldeados por siglos de ingenio humano. Entre ellos destacan los barrios de bodegas subterráneas, ejemplo vivo de la tradición enoturística y arquitectónica de la región.

Baltanás, uno de los municipios más representativos, alberga más de 370 bodegas perfectamente integradas en el paisaje. Este conjunto único convierte al municipio en un referente del enoturismo en Castilla y León y demuestra cómo tradición y turismo pueden coexistir en armonía.

“El Cerrato es una tierra llena de historia que, en ocasiones, permanece oculta. Participar en FITUR 2025 nos permite mostrar al mundo nuestro rico patrimonio cultural y natural, especialmente nuestros barrios de bodegas y minas de yeso, testimonios únicos de nuestra identidad”, destaca María José de la Fuente Fombellida, presidenta del Adri Cerrato Palentino.

Además, el Ayuntamiento de Baltanás trabaja activamente en la conservación de este legado, como lo demuestra su participación en el V Congreso Foro de Barrios Históricos de Bodegas, una cita que subraya la importancia de mantener vivas estas tradiciones mientras se impulsa el turismo sostenible.

Del pasado industrial al futuro turístico

El enoturismo no es la única joya subterránea del Cerrato. En Hornillos de Cerrato, las antiguas minas de yeso, que en su día fueron motor económico de la región, están siendo recuperadas como un atractivo turístico. Gracias a un proyecto liderado por el Ayuntamiento, estas minas buscan convertirse en un espacio de interpretación donde los visitantes puedan explorar el pasado industrial de la comarca y conectarlo con el presente.

“Queremos un turismo que no solo conozca nuestra tierra, sino que también se enamore de ella y comprenda la importancia de preservarla para futuras generaciones”, añade De la Fuente Fombellida.

Con estas iniciativas, el Cerrato Palentino se posiciona como un destino único, donde el patrimonio subterráneo cobra vida para ofrecer experiencias auténticas que unen cultura, naturaleza y sostenibilidad.