El fallecimiento del Papa Francisco ha tenido un impacto sin precedentes en la industria hotelera de Roma, marcando los días 25 y 26 de abril como los de mayor rendimiento del año hasta el momento, según datos de la consultora especializada CoStar.
La noche del 25 de abril, víspera del funeral, se registró una ocupación hotelera del 88,8%, con una tarifa diaria promedio (ADR) de 351,13 euros y un ingreso por habitación disponible (RevPAR) de 311,90 euros, cifras que representan los máximos diarios en lo que va de 2025 para la capital italiana.
El día del funeral, el 26 de abril, las tarifas y el RevPAR ocuparon el segundo lugar del año, alcanzando los 336,45 y 285,25 euros, respectivamente, mientras que la ocupación fue del 84,8%. El centro de Roma, uno de los submercados más codiciados, experimentó un aumento interanual del ADR del 42,1%, llegando a los 786,89 euros por habitación.

Alexander Robinson, gerente regional de STR, destacó la singularidad del evento: “A diferencia de grandes conciertos o torneos deportivos que se anuncian con meses de anticipación, el funeral del Papa fue comunicado con apenas cinco días de antelación, lo que dejó poco margen de planificación para huéspedes y hoteleros. Esto hizo que la demanda se concentrara rápidamente, disparando las tarifas en un mercado altamente competitivo”.
Además, la ocupación hotelera volvió a repuntar el 7 de mayo, fecha de inicio del cónclave para la elección del nuevo Pontífice, alcanzando el 84,2%, el nivel más alto proyectado en los próximos 90 días.
Estos datos reflejan el peso de los eventos de alto impacto en el comportamiento de los mercados turísticos y la capacidad de las ciudades para adaptarse a situaciones extraordinarias.