El huracán Helene, que recientemente tocó tierra en Florida, causó un devastador impacto tanto en la economía como en el turismo del estado. Con vientos sostenidos de más de 200 km/h y lluvias torrenciales, las zonas costeras fueron las más afectadas, provocando daños masivos a la infraestructura hotelera y turística.
Pérdidas económicas millonarias
Las primeras estimaciones indican que las pérdidas económicas en Florida podrían superar los $10 mil millones, debido a los daños en propiedades, cortes de energía y paralización de las actividades comerciales. Las pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas dependientes del turismo, fueron las más golpeadas. La industria agrícola también sufrió importantes daños, con cultivos de cítricos y caña de azúcar gravemente afectados.
Caída del turismo
El turismo, una de las principales fuentes de ingresos de Florida, experimentó una fuerte caída. Miles de vuelos y reservas de hoteles fueron cancelados en ciudades como Miami, Orlando y Tampa, durante lo que es tradicionalmente una temporada alta. Los parques temáticos, uno de los grandes atractivos del estado, cerraron temporalmente, afectando a miles de empleos y provocando una disminución en la afluencia de visitantes internacionales.
Recuperación a largo plazo
Se prevé que la recuperación del sector turístico tomará varios meses, especialmente en las áreas más devastadas. Las autoridades están trabajando para evaluar los daños y coordinar los esfuerzos de reconstrucción, mientras que los seguros contra desastres naturales jugarán un papel clave en la recuperación económica del estado.
A medida que se restablecen los servicios básicos y las rutas, las campañas de promoción turística y las inversiones en infraestructura serán fundamentales para revitalizar el turismo en Florida. Sin embargo, los expertos advierten que los impactos de Helene serán recordados como uno de los más costosos en la historia reciente del estado.