La última actualización del ‘Índice de Pasaportes Henley’, compilado partiendo de la base de los últimos datos proporcionados por IATA, presenta un nuevo panorama del poder de los pasaportes, con Occidente en declive a favor de una mayor apertura en Oriente.
Quizás el caso más impactante en el Ídice sea la salida de Estados Unidos del top 10 internacional. Pero el dominio de Oriente también demuestra cómo ha cambiado la dinámica del mundo turístico y cómo la situación geopolítica ha transformado el equilibrio de poder en los últimos años.
Aunque el primer puesto se mantiene sin cambios con Singapur, cuyo documento otorga acceso a 193 países, el segundo y tercer puesto lo ocupan Corea del Sur y Japón (190 y 189 países respectivamente), lo que desplaza a los principales estados europeos.
Estos países se encuentran ahora rezagados, aunque no a mucha distancia, pero sí lo suficiente como para mermar su fuerza.
Por ejemplo, el cuarto puesto, con 188 países, lo ocupan Alemania, Luxemburgo, Suiza, España e Italia, mientras que el siguiente lo ocupan Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos e Irlanda.
Sin embargo, para encontrar a los Estados Unidos, hay que descender al puesto número 12, donde comparte el puesto con Malasia, ambos con 180 países.
El descenso se debe a múltiples factores, entre ellos la pérdida del acceso sin visado a Brasil, la exclusión de China de la lista en expansión de países sin visado y los cambios de acceso implementados por Papúa Nueva Guinea y Myanmar.
Además, la introducción de un sistema de visa electrónica en Somalia y la decisión de Vietnam de excluir a Estados Unidos de su último grupo de países sin visado han debilitado aún más la clasificación.
Por lo que se refiere a las últimas posiciones del ránking, la situación se mantiene prácticamente sin cambios. Así, Afganistán se mantiene al final del ranking, precedido en orden por Siria, Irak, Yemen y Pakistán, con un radio de acceso de entre 24 y 33 países en total.


