El mercado turístico emisor alemán volvió a demostrar en 2025 una resiliencia estructural destacable, cerrando el año con ingresos récord tras la redistribución del mercado provocada por la caída del turoperador FTI. El vacío dejado por el histórico grupo fue absorbido principalmente por TUI, Dertour y Schauinsland-Reisen, que capitalizaron el flujo adicional de viajeros en un contexto excepcional.
Sin embargo, tras un año de fuerte expansión, los grandes turoperadores ya anticipan un 2026 marcado por la contención, donde la prioridad pasará de ganar volumen a defender márgenes y rentabilidad, en un escenario de normalización operativa.
Tres modelos que capitalizaron un año extraordinario
El cierre del ejercicio fiscal 2025 refleja tres estrategias distintas, pero igualmente eficaces.
TUI Group lideró en términos de rentabilidad, con un EBIT subyacente récord de 1.459 millones de euros sobre una facturación de 24.200 millones. La compañía atribuye estos resultados no a un crecimiento ilimitado del número de pasajeros, sino a su modelo de integración vertical, con hoteles y cruceros propios operando a ocupaciones máximas. Este desempeño permitió sanear el balance y retomar el pago de dividendos.
Por su parte, Dertour Group protagonizó el mayor salto de escala. Aunque las cifras definitivas se conocerán en la primavera de 2026, las estimaciones indican que, tras la integración de Hotelplan, la división turística incrementó su volumen de pasajeros un 8%, con una facturación proyectada cercana a los 10.000 millones de euros. Su foco en el segmento premium comienza a consolidarse: uno de cada tres clientes ya elige hoteles de cinco estrellas.

Schauinsland, el tercero que no pierde terreno
La sorpresa del año fue Schauinsland-Reisen, que superó por primera vez los dos millones de clientes, con un crecimiento de facturación del 11,5%, hasta alcanzar los 2.900 millones de euros. Tras absorber parte del tráfico de larga distancia que operaba FTI, el turoperador de Duisburgo consolidó su posición apostando por la fidelización del cliente y la agilidad operativa, compitiendo de forma directa con grupos cotizados.
España y Turquía, una pulseada estratégica
El análisis de 2025 confirma una intensa competencia entre España y Turquía, los dos destinos preferidos por el viajero alemán. Aunque España mantiene el liderazgo en volumen, Turquía ganó terreno en competitividad, especialmente en el segmento de paquetes cerrados.
La Riviera Turca se convirtió en el destino número uno de verano para Dertour, impulsada por una oferta de “todo incluido” de alta calidad, muy valorada por las familias alemanas sensibles a la inflación en el sur de Europa.
En contraste, TUI conserva su hegemonía en Baleares y Canarias, gracias a su control sobre la planta hotelera propia, que le permite amortiguar subidas de precios. Schauinsland, en tanto, diversificó su operativa entre las costas españolas y destinos del Océano Índico, reduciendo su exposición a la volatilidad del Mediterráneo occidental.
2026: consolidación y realismo financiero
Tras dos años de crecimiento excepcional, los tres grandes encaran 2026 con prudencia estratégica:
- TUI apunta a un crecimiento de ingresos del 10%, apoyado en la venta cruzada y el uso de inteligencia artificial para optimizar precios dinámicos y proteger márgenes.
- Dertour prevé un crecimiento moderado del 5% al 7%, enfocado en la eficiencia tras su proceso de integración europea.
- Schauinsland-Reisen proyecta crecer un 5%, consolidando su marca por encima de los 2,1 millones de pasajeros y fortaleciendo vínculos con hoteleros independientes.


