La FIFA confirmó oficialmente las sedes de los Mundiales 2030 y 2034, anunciando un recorrido inédito que promete revolucionar el turismo internacional. El evento de 2030 abarcará tres continentes, uniendo a Sudamérica (Uruguay, Argentina y Paraguay) con Europa (España y Portugal) y África (Marruecos). Por su parte, Arabia Saudita será la sede exclusiva del torneo en 2034, marcando su ascenso como un gigante en el turismo deportivo.
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El Mundial del Centenario, que celebrará los 100 años del torneo, comenzará en junio de 2030 con partidos en Montevideo, Buenos Aires y Asunción, un atractivo único para los viajeros. Posteriormente, los turistas cruzarán el Atlántico para disfrutar de la competición en estadios icónicos como el Santiago Bernabéu, el Camp Nou y el futuro estadio Hassan II en Marruecos, que aspira a ser el más grande del mundo con capacidad para 115.000 espectadores.
En 2034, Arabia Saudita promete atraer millones de visitantes, con una ambiciosa apuesta por el turismo deportivo como parte de su plan Visión 2030. Sin embargo, este megaproyecto enfrenta críticas por cuestiones de derechos humanos y sostenibilidad, lo que genera debates sobre la ética de los destinos turísticos emergentes.
Ambos eventos representan una oportunidad sin precedentes para las industrias hotelera y de transporte, impulsando economías locales. Al mismo tiempo, plantean retos logísticos y sociales, incluyendo la necesidad de infraestructura, derechos laborales y seguridad para los visitantes. Con millones de fanáticos y turistas en juego, el impacto de estos Mundiales se extenderá mucho más allá de los estadios, posicionando al turismo como un jugador clave en el desarrollo global.