El Salvador logró un notable crecimiento en el turismo internacional, con más de 2,3 millones de visitantes entre enero y julio de 2024, lo que representa un aumento del 22% respecto al año anterior, según el Ministerio de Turismo.
Este incremento convierte al país en el de mayor crecimiento turístico en Centroamérica, un fenómeno atribuido en parte al controvertido plan de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele, que redujo drásticamente los índices de criminalidad.
El plan, aunque criticado por organismos de derechos humanos por la supresión de ciertos derechos bajo un «régimen de excepción», tuvo un impacto significativo en la percepción de seguridad del país, lo que ha mejorado las condiciones para el turismo. La tasa de homicidios se redujo de 106 por cada 100.000 habitantes en 2015 a 2,4 en 2023, creando un ambiente más seguro que permitió que los ciudadanos y turistas disfruten de los espacios públicos con mayor tranquilidad.
El sector turístico fue un pilar clave para la economía de El Salvador, representando el 11% del PIB en 2023 y generando 3.664,7 millones de dólares, con una fuerza laboral de más de 67.000 personas. Las playas, en particular las de La Libertad, continúan siendo las principales atracciones, seguidas por el centro histórico de San Salvador. Además, otros atractivos como las ruinas mayas y las caminatas por los volcanes también captan la atención de los visitantes.
El gobierno salvadoreño prevé alcanzar los cuatro millones de turistas internacionales para finales de 2024, lo que generaría ingresos récord de divisas para el país.
