A solo una semana de que entre en vigor el nuevo Real Decreto que obliga a las empresas turísticas a registrar los datos de sus clientes, la Mesa del Turismo lanzó un último llamamiento al Gobierno para que suspenda esta medida.
La organización empresarial considera que la norma es inviable y perjudicial para el sector. Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo, afirmó que «es imposible que miles de empresas se vean abocadas al caos administrativo y a la incertidumbre de si serán multadas».
Principales argumentos en contra del nuevo decreto:
- Imposibilidad de cumplimiento: las empresas turísticas carecen de los recursos y la tecnología necesarios para cumplir con los requisitos del registro.
- Conflicto con la Ley de Protección de Datos: el nuevo decreto implica el manejo de una gran cantidad de datos personales, lo que genera riesgos para la privacidad de los usuarios.
- Impacto negativo en el turismo: los trámites adicionales y la desconfianza generada por el registro podrían disuadir a los turistas de elegir España como destino.
- Falta de consulta al sector: el Gobierno impuso la norma sin tener en cuenta las opiniones y las dificultades del sector turístico.
La Mesa del Turismo advirtió que el nuevo registro puede generar caos administrativo y sanciones económicas para las empresas que no cumplan con la normativa. Además, podría provocar un descenso en el número de turistas y dañar la imagen de España como destino turístico.
Otras organizaciones sectoriales tanto a nivel nacional como europeo se unieron al rechazo de esta medida, subrayando la importancia de escuchar a los profesionales del sector y de buscar soluciones más adecuadas para garantizar la seguridad sin perjudicar la actividad turística.
En conclusión, la Mesa del Turismo pidió al Gobierno que reconsidere esta decisión y que dialogue con el sector para encontrar una solución que garantice la seguridad sin poner en riesgo la competitividad del turismo español.