El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) respondió a las recientes protestas contra el turismo masivo con un llamado al equilibrio: reconoce los desafíos, pero reafirma el valor transformador del turismo para las comunidades, la economía y el medioambiente. Según Julia Simpson, presidenta del organismo, la clave está en avanzar hacia un modelo más sostenible, inteligente e inclusivo.
Actualmente, el turismo representa el 9,1% del PIB global y genera cerca de 348 millones de empleos. El WTTC recuerda que fue una de las industrias más golpeadas por la pandemia y que su recuperación es esencial para millones de personas. Por ello, advierten que las restricciones sin planificación podrían afectar seriamente a economías locales y frenar el progreso social en muchas regiones.

Simpson aboga por un turismo gestionado estratégicamente, con inversiones en infraestructura, límites de capacidad dinámicos, educación para visitantes y digitalización para evitar la saturación. El enfoque debe estar en soluciones concretas, no en rechazos generalizados, resaltando el rol del turismo en la revitalización de comunidades y conservación de patrimonios culturales y naturales.
La declaración del WTTC no solo busca responder a la coyuntura actual, sino abrir un debate global sobre el futuro del turismo. En lugar de verlo como un problema, el organismo propone transformarlo en una herramienta de cambio positivo, mediante la cooperación entre gobiernos, empresas y ciudadanos para construir un modelo que funcione para todos.