España fomenta un turismo sostenible y de temporada baja

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España cerró 2024 con un récord histórico en la llegada de turistas internacionales, alcanzando los 94 millones de visitantes y generando ingresos por 126.000 millones de euros. Sin embargo, más allá del éxito de estas cifras, el país busca replantear su modelo turístico para hacerlo más sostenible y menos dependiente de la estacionalidad.

Las nuevas estrategias del sector apuntan a diversificar la oferta y atraer viajeros fuera de la temporada alta, promoviendo destinos rurales, naturales y de interior. Con esta iniciativa, España busca no solo reducir la masificación en las zonas más turísticas durante los meses de verano, sino también distribuir mejor los beneficios económicos y fomentar un empleo más estable en el sector.

El mercado turístico también está evolucionando. En los últimos años, las campañas dejaron de centrarse exclusivamente en el sol y la playa para dirigirse a mercados internacionales clave como Estados Unidos, América Latina, Asia y Oriente Medio. En particular, los turistas estadounidenses y chinos destacan por su alto gasto promedio, que oscila entre los 3.000 y 5.000 euros por persona, y su preferencia por viajar fuera de la temporada alta, lo que los convierte en un público estratégico para el nuevo modelo turístico.

Además, España está reforzando su apuesta por el turismo de compras, con campañas dirigidas especialmente a los viajeros árabes, y por una gastronomía de alto nivel, promoviendo restaurantes de prestigio en lugar de la tradicional imagen de tapas y cervezas. La diversificación también incluye la promoción de experiencias culturales y de bienestar, con el objetivo de ofrecer atractivos que se disfruten durante todo el año.