España comenzará el año con una notable recuperación en la capacidad aérea internacional, según el informe de Turespaña para enero. El número de asientos previstos en vuelos hacia España asciende a 7,9 millones, un incremento del 6,5% frente al mismo mes del año anterior, cuando se registraron 7,4 millones.
Principales mercados emisores: Reino Unido y Alemania a la cabeza, Italia lidera en crecimiento
Reino Unido mantiene su posición como el principal mercado emisor, con una oferta de 1,4 millones de asientos, un aumento del 3,7%. Alemania, el segundo mercado, también muestra crecimiento (+1,5%), representando el 11,8% de la cuota de asientos internacionales hacia España con cerca de 930.000 plazas.
Italia, por su parte, lidera el crecimiento entre los principales mercados, con un incremento del 12,1% y una oferta total de 852.762 asientos. Francia, en cuarto lugar, proyecta 557.654 asientos, un aumento del 5,7%.
Lee también: El 84% de pasajeros en España desconoce su derecho a compensación por cancelación de vuelos
Escenario en los países nórdicos: contrastes marcados
Entre los países escandinavos, Dinamarca lidera con un incremento del 8,4%, seguido por Finlandia (+4,7%) y Noruega (+4,2%). Sin embargo, Suecia presenta un descenso del 11,4%, siendo la mayor caída entre los mercados analizados.
Turquía y República Checa: los mercados emergentes que sorprenden
Turquía y República Checa destacan una vez más por sus altas tasas de crecimiento, con aumentos superiores al 15% en la capacidad aérea proyectada para enero. Por su parte, Polonia desacelera su crecimiento a un modesto 2,4%.
Estados Unidos y América Latina: señales de estabilidad
Desde Estados Unidos, la oferta de asientos se incrementa en un 4,6%. En cuanto a los mercados iberoamericanos, Colombia y México lideran en capacidad, con subidas del 2% y 1,1%, respectivamente.
El crecimiento en la capacidad aérea hacia España para enero refleja el buen comportamiento de los principales mercados emisores, aunque con aumentos más moderados que en meses previos. Destaca, además, el dinamismo de mercados emergentes como Turquía y República Checa, lo que consolida la posición de España como destino líder en Europa y abre nuevas oportunidades para diversificar su demanda turística.
