¿Deben aplicarse cierres perimetrales en municipios turísticos donde las cifras oficiales muestran una alta incidencia de coronavirus? En localidades como Conil de la Frontera, Cádiz, han evitado dicha medida apoyándose en el big data de la telefonía móvil.
Durante la primera semana de julio, varias localidades de Andalucía de más de 5.000 habitantes superaban la tasa de 1.000 casos de COVID por cada 100.000 habitantes en 14 días. Este era el límite que la Junta había fijado para decretar un cierre perimetral de municipios.
Sin embargo, finalmente la Junta de Andalucía adoptó una decisión salomónica y anunció que tendría en cuenta un nuevo parámetro antes de recurrir a una decisión tan drástica como el confinamiento de todo un municipio turístico en pleno verano: la población flotante.
Este concepto de “población flotante” incluiría a todos los residentes (temporales y permanentes, estén inscritos o no en el censo) a lo largo de un mes, pero no incluye a turistas que pernocten una semana por ejemplo en un hotel, o a visitantes de día, ni trabajadores de otros municipios o estudiantes que se desplazan allí diariamente.
Población censada versus población real
Así, el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, defendió la decisión del Gobierno andaluz de no pedir el cierre perimetral de Conil de la Frontera, ya que se trata de una localidad turística cuya población se «multiplica» en verano, lo que hace que su incidencia acumulada de contagios «se diluya».
El alcalde de Conil de la Frontera, Juan Manuel Bermúdez, también apuntaba al mismo factor: «La tasa de incidencia de coronavirus sigue siendo calculada basándose en los 23.000 habitantes censados y no en la población real que hay en el municipio en verano, dos o tres veces más«.
Por ello, el alcalde de Conil considera necesario que la Junta se plantee este detalle a la hora de publicar los datos, «ya que genera mucha alarma y una distorsión de la realidad que perjudica gravemente al sector turístico de la localidad, integrado por miles de familias que ven cómo sus ingresos se ven mermados en una época en que necesitaban coger pulmón tras un año muy difícil».
«De adaptarse, la tasa se reduciría en gran porcentaje y mostraría la verdadera realidad de Conil», aseguraba el alcalde.
«Lo que daña al sector turístico es la inmovilidad»
El pasado 22 de julio, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pedía «tranquilidad y serenidad» ante el toque de queda en algunos municipios turísticos por superar la tasa de mil casos por 100.000 habitantes, pero aseguraba que «en ningún caso» habrá cierres provinciales o de la comunidad autónoma.
Moreno explicó que la Junta está tomando medidas «importantes» para el control de la pandemia, pero que son «muy equilibradas y ponderadas», ya que miden, además de la tasa de incidencia, otros factores como las hospitalizaciones y los ingresos en UCI.
También se está teniendo en cuenta, según afirmó el presidente de la Junta, el criterio de población flotante, clave en municipios como Marbella, Conil de la Frontera o Tarifa, que multiplican sus ciudadanos durante el verano.
«Lo que daña al sector turístico es la inmovilidad, cuando se cerraba una provincia o la comunidad y la gente no podía ni entrar ni salir, cosa que no va a ocurrir en ningún caso», añadía el presidente.
El big data de la telefonía móvil arroja luz al debate
Los datos de población flotante (de acuerdo con la definición citada anteriormente) a los que recurrió Conil de la Frontera para defender ante la Junta de Andalucía que no se decretara el cierre perimetral del municipio en plena temporada turística fueron aportados por la empresa Kido Dynamics.
Para realizar el cálculo de población flotante (es decir, todos los residentes temporales y permanentes, pero sin incluir a turistas que pernocten una semana en un hotel), esta empresa aplicó el siguiente criterio: «Consideramos residente cualquier persona, nacional o extranjera, que ha pernoctado al menos 15 de las últimas 30 noches de manera consecutiva, o 18 de las últimas 30 noches de manera alterna, en la zona o municipio analizado», explica Ignacio Barrios, CEO de Kido Dynamics.
«Se trata de un cálculo mensual, que permite estimar la población real que reside en el municipio analizado, e identificar las variaciones estacionales», añade.
«La población flotante difiere de la población censada de manera sustancial, especialmente en municipios de alta afluencia turística en los meses de verano, o lugares habituales de segunda residencia«, concluye Barrios.
En la siguiente infografía podemos ver las cifras de población flotante mes a mes (correspondientes a 2019, 2020 y primer semestre de 2021), de acuerdo con los datos y metodología de Kido Dynamics, en las siguientes localidades turísticas: Benicasim, Benidorm, Castelldefels, Conil de la Frontera, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas, Peñíscola, Santa Pola, Torremolinos y Torrevieja.