El último viernes, en Fitur, el presidente Pedro Sánchez anunciaba que a partir de este lunes pueden llegar a España sin ningún tipo de restricciones los viajeros de países no comunitarios con una buena situación epidemiológica, como Reino Unido. O sea, que por parte española a partir de este lunes se eliminan todas las restricciones para los viajeros británicos, dado que se trata de un país con un alto nivel de inmunización y una buena situación epidemiológica. Sin embargo, desde este mismo domingo Alemania aplica de nuevo el cierre y la cuarentena a los viajeros procedentes del Reino Unido, mientras Francia está planteando que no desaparezcan todas las restricciones para ellos en la lista verde de la Unión Europea. La variante india del virus es la culpable de este nuevo socavón en el camino de la apertura.
No es nada nuevo. Llevamos desde febrero de 2020 en una montaña rusa en la que el valle se llama incertidumbre y la cúspide, esperanza. Cada tímido avance hacia la apertura y el fin de las restricciones ha sido amenazado y hundido al final por un nuevo miedo, una nueva amenaza, llamada brote o variante.
A las puertas del verano la situación puede estar cambiando de nuevo y quizá sin saberlo aún, nos dirigimos a un nuevo valle de la montaña rusa
Nada está muy claro, y menos el futuro, pero a la complicada realidad de la reapertura, que no está siendo simétrica, se añade ahora el miedo a la variante india, de la que se han detectado ya más de 3.400 casos en el Reino Unido y sigue creciendo (vea: Alemania y Francia ponen condiciones a la libre entrada de británicos).
España – Reino Unido
La situación es todo menos sencilla y clara.
Por parte de España, desde este lunes 24 de mayo se abren las fronteras a los viajeros procedentes del Reino Unido, que pasan a la lista de países emisores seguros y, como dijo Sánchez, «son viajeros que van a poder entrar en nuestro país sin afrontar controles sanitarios«. O sea, ni PCR ni prueba de vacunación.
«España está encantada de recibir a los británicos sin requisitos sanitarios», dijo el presidente el viernes, como explicamos en España permite entrar a vacunados de cualquier país desde el 7 de junio
Sin embargo, desde la parte británica, España sigue en la lista ámbar, lo que quiere decir que los viajeros que se arriesguen a venir a España desde ese país, deberán, a su regreso:
- Pasar 10 días de autoconfinamiento en su domicilio
- Hacerse un test negativo antes de regresar
- Hacerse dos PCR ya en el Reino Unido, en el segundo y el octavo día
- Enfrentarse a multas de más de 10.000 libras para quien no cumpla con la cuarentena, ya que la «holiday police» confía en poder hacer 10.000 inspecciones diarias en casas particulares de personas que tengan que estar en cuarentena
Sa da la curiosa circunstancia, desde este viernes, que el Foreign Office sigue advirtiendo en contra de los viajes a España y a Baleares, siempre que no sean esenciales, pero en cambio confirma su excepción sobre Canarias.
El archipiélago atlántico está en ámbar en el semáforo británico, sin embargo, el Foreign Office, que basa sus recomendaciones en la valoración del organismo llamado Public Health England, que juzga los riesgos que corren los británicos de exponerse a la Covid en cada país y territorio, no considera que Canarias represente ningún riesgo para ellos.
¿Pueden viajar los británicos a España? Pueden, no lo tienen prohibido, aunque su Gobierno lo desaconseja y les pide que no lo hagan. Si lo hacen, han de someterse a los requisitos ya explicados, pero pueden hacerlo a pesar de todo
El semáforo inglés será revisado el 7 de junio, quizá unos días antes, pero de momento los indicios no son de que España vaya a estar en verde (vea: España no estará en verde en la próxima revisión del semáforo británico).
Tanto Canarias como Baleares piden que las islas, igual que otras regiones turísticas, tengan una consideración diferenciada si sus cifras epidemiológicas y/o de vacunación son buenas. Y aunque el Gobierno español está hablando de ello con el británico, de momento no hay decisión tomada en Londres.
Que el Foreign Office no considere un lugar de riesgo las islas Canarias podría ser un primer paso, pero tampoco hay indicios de que el semáforo y las recomendaciones de Exteriores vayan a ir al unísono.
Francia – Reino Unido
Francia baraja la posibilidad de que el Reino Unido quede excluido de la «lista verde» de países exteriores a la Unión Europea (UE) con los que no habrá restricciones a los viajes cuando se reabran las fronteras, y eso a causa de la extensión allí de la variante india.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, no ha dicho claramente que el Reino Unido podría pasar a la lista roja europea de países emisores de viajeros, pero sí que los británicos, incluso los vacunados, podrían «recibir un tratamiento intermedio», que se aplicaría en todos los países de la UE aunque luego cada uno puede imponer o no sus propias restricciones.
O sea, es posible que haya restricciones a los viajeros procedentes del Reino Unido uniformes en toda la Unión Europea. Si no las hay, cada país podrá decidir ponerlas o no, y ya está claro lo que piensan hacer Francia y algún otro, como Alemania
Las posibles excepciones con el Reino Unido por parte de la Unión se deberían al temor ante la variante india del virus.
En este momento, para entrar en Francia los británicos deben presentar una PCR negativa de Covid-19 hecha en las 72 horas previas a la salida. También deben aislarse durante siete días a su llegada a Francia y hacerse luego otra PCR. Estas son las exigencias de Francia hoy mismo.
Y como también Francia está en ámbar en el semáforo inglés, los británicos que viajen a Francia también deben realizar una cuarentena de 10 días a su regreso al Reino Unido, según las exigencias del semáforo inglés explicadas más arriba.
Alemania – Reino Unido
Alemania ha sido el primer país en reaccionar frente al incremento de casos de la variante india y a partir de este mismo domingo ha recuperado las restricciones para los británicos y prácticamente les ha cerrado sus fronteras.
Sólo contempla como excepción a la prohibición de entrada en el país a los ciudadanos alemanes y a los residentes en Alemania. Unos y otros deberán guardar una cuarentena de dos semanas, incluso si las pruebas PCR que deberán mostrar al subir a bordo de un avión, o en la frontera si viajan en tren o autobús, son negativas.
La recomendación parte del Instituto Robert Koch, responsable del control de las enfermedades infecciosas en Alemania, e incluye al Reino Unido en el apartado de «área de variante de virus», la más peligrosa en la clasificación del Robert Koch. Hasta ahora, esa categoría se aplicaba a 11 países de Asia, África y América del Sur.
Resumen de la situación
España abre totalmente a los británicos.
Francia no elimina las restricciones vigentes y pide que en la lista verde europea no viajen sin ningún control.
Alemania les cierra la frontera.
Cero coordinación en este momento en la Unión Europea y previsiblemente, en el futuro.
Incertidumbre, de nuevo
Quien crea que la incertidumbre ha terminado, se equivoca. Está claro que a pesar de que vamos avanzando, las amenazas siguen ahí. Y de nuevo, se hace evidente la necesidad de equilibrio entre la reactivación turística y mantener la seguridad no sólo de los turistas, sino también de los residentes en los destinos.
Canarias y Baleares deberán observar muy de cerca el avance de la variante india, porque tras haber pedido reiteradamente, y con razón, estar en verde en el semáforo británico, que se las considere de forma separada y que se abran corredores aéreos seguros, la posibilidad de que todo eso coincida con el incremento de casos de la cepa india en el Reino Unido es clara, y ello a pesar del éxito en la campaña de vacunación obtenido en ese país.
Alemania ya está poniendo sus barbas a remojar. Y Francia, que no ha eliminado restricciones, plantea algunas excepciones para el Reino Unido de cara a la reapertura total de fronteras de Europa hacia terceros países. Vale la pena tener en cuenta lo que hacen nuestros vecinos y no perder de vista las cifras epidemiológicas
Conjugar la necesidad con la conveniencia ha quedado claro que no es fácil, y parece que en el tramo final de la pandemia -esperemos- tampoco va a serlo.
fuente: hosteltur.com