La situación económica de Estados Unidos adjunta un crecimiento del 1.5 del PIB en el transcurso del 2022, es decir que su mercado laboral se encuentra estable y mejorando, aunque con una alta incidencia por la inflación, por lo que puede ralentizar igualmente la recuperación del mercado turístico.
La inflación en el mes de septiembre se situó en el 8.2%, a pesar de la bajada de la gasolina, y con un incremento del índice subyacente situado en el 6.6%. A todo ello, además, se suman las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Según Turespaña, este contexto desacelera, “pero no revertirá”, la tendencia de recuperación del mercado estadounidense, manifestándose además en la resistencia que presenta la demanda turística, especialmente por los viajes pendientes y que el impacto económico se considera “modesto”, especialmente por la fortaleza de las finanzas de los hogares y la continua creación de empleo.
En este contexto, se suma que los estadounidenses siguen considerando los viajes como una prioridad, una necesidad que se extenderá también durante 2023, sobre todo en los hogares con un nivel de ingresos elevado. A ello, además, se suma la fortaleza del dólar frente al euro, lo que economiza los viajes de los americanos actualmente.
Según un estudio elaborado por Destination Analysts, los estadounidenses todavía ven los viajes como “esenciales” y siguen comprometidos a gastar en turismo. Casi dos tercios (63,6%) de los viajeros estadounidenses encuestados en septiembre manifiestan conocer la actual coyuntura económica de Estados Unidos, y, aun así, el 74,8% está de acuerdo en que todavía consideran que viajar es una inversión valiosa. Además, el 39,3% considera esencial gastar en viajes, un sentimiento que se intensifica en los millennials.
Entre los destinos de los estadounidenses, Europa se mantiene con una posición preferente entre los que consideran probables para visitar en los próximos meses. De hecho, la intención del 56% es visitar más de un país durante su estancia, especialmente escogiéndolo por las infraestructuras (35%), la seguridad con la que cuentan (33%) y las experiencias en destino (31%).
España se sitúa en el top 5 de destinos preferidos (17%). A la cabeza de la lista se encuentran Francia (33%), Italia (29%), Reino Unido (23%) y Alemania (20%). Las experiencias que más buscarán serán las de cultura e historia (41%), vida urbana (30%), naturaleza (28%), relax en zonas de costa y playa (25%), aventuras ‘slow’ (23%) y experiencias gastronómicas (22%).
Las previsiones para el invierno son optimistas, continuando con una rápida tendencia de recuperación. La demanda se mantiene alta, con datos de conectividad y reservas casi recuperados totalmente respecto al mismo periodo del invierno 2019-2020.
A nivel de conectividad, entre octubre y marzo, hay un total de 20 conexiones, dos menos que en 2019. Las ciudades de Madrid y Barcelona contarán con vuelos de Atlanta, Boston, Chicago, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Filadelfia, San Francisco y Washington DC. Adicionalmente, la capital también operará Charlotte y Dallas.
La capacidad aérea programada en dicho periodo asciende a 936.538 asientos, lo que supone un 83,5% respecto a la programación de 2019 para los mismos meses.
Fuente: Agenttravel
