FACUA-Consumidores en Acción advirtió que la reforma de la Ley de Seguridad Aérea supone un retroceso en la protección a los pasajeros, al reducir las multas aplicables a las aerolíneas por incumplir el reglamento europeo que las obliga a ofrecer asistencia y compensaciones. La asociación acusa al ministro de Transportes, Óscar Puente, de desentenderse de estas reclamaciones y mantener un esquema en el que solo una mínima parte de las infracciones termina en sanción.
FACUA criticó que en la modificación del artículo 45 no se haya incluido que la falta de cumplimiento de las obligaciones hacia los pasajeros constituya una infracción por sí misma. Actualmente, para que una aerolínea sea sancionada, es necesario que el usuario presente una denuncia ante la AESA, que el organismo dicte una resolución instando al pago y que la compañía, aun así, no cumpla.

Según la entidad, la reforma tampoco introduce una mejora en la clasificación de infracciones: ahora solo serán consideradas graves cuando la aerolínea demore más de tres meses en pagar la compensación al pasajero, mientras que si lo hace entre uno y tres meses será leve. Hasta ahora, la infracción era grave desde el momento en que la compañía incumplía el plazo de un mes fijado por la AESA.
FACUA lamentó que se haya perdido una oportunidad para reformar la normativa de forma efectiva y proteger a los pasajeros frente a prácticas abusivas. La asociación recordó que menos del 5% de las reclamaciones presentadas ante la AESA derivan en multas y que, en 2024, los expedientes sancionadores solo alcanzaron los 2,4 millones de euros, un 25% menos que el año anterior. La agencia tramitó 32.552 reclamaciones, pero solo resolvió 1.351 expedientes sancionadores.


