El concejal de Turismo de Roma, Alessandro Onorato, está proponiendo varias medidas para combatir la masificación turística en la capital italiana, como la restricción de acceso a la Fontana de Trevi mediante un sistema de reserva y el cobro simbólico de un euro para los turistas, mientras que sería gratuito para los residentes.
El objetivo es controlar las multitudes y reducir los residuos en torno al monumento. Esta propuesta sigue la tendencia de otras medidas similares, como la tarifa de acceso al Panteón, que se introdujo en 2023.
Onorato también está abogando por limitar el número de alquileres breves en el centro histórico de Roma, que experimentó un crecimiento masivo en los últimos años, con el fin de preservar la autenticidad de los barrios y evitar que los turistas se alojen en condiciones inapropiadas. Para ello, está solicitando al gobierno central mayor autonomía para regular los alojamientos turísticos en la ciudad.
Estas medidas buscan salvaguardar el patrimonio cultural y mejorar la calidad de vida en el centro histórico de Roma, que fue duramente afectado por el turismo de masas, en una ciudad que recibió alrededor de 50 millones de visitantes en 2023.
