Groenlandia, un vasto territorio autónomo cubierto por una capa de hielo y escasamente poblado, está a punto de experimentar una transformación significativa con la apertura de nuevos aeropuertos internacionales. Esta infraestructura facilitará la conectividad directa con Europa y Estados Unidos, lo que representa una oportunidad clave para el desarrollo económico y turístico de la región. En particular, la capital, Nuuk, se convertirá en un nuevo epicentro de viajes internacionales gracias a la construcción de un aeropuerto de última generación.
El nuevo Aeropuerto Internacional de Nuuk, que abrirá sus puertas a finales de noviembre de 2024, permitirá por primera vez la llegada de aviones más grandes, lo que reducirá la dependencia de Kangerlussuaq, un antiguo aeropuerto militar que actualmente sirve como punto de conexión para vuelos internacionales. Nuuk, hasta ahora accesible solo por vuelos de pequeño alcance a través de aviones de hélice, podrá ahora recibir vuelos directos desde Copenhague y, en un futuro cercano, desde Nueva York, con vuelos operados por United Airlines. Este cambio promete poner a Nuuk en el centro de la red de transporte de Groenlandia y abrir nuevas puertas tanto para los negocios como para el turismo.
El presidente de Greenland Airports, Jens Lauridsen, anticipa que el nuevo aeropuerto generará un «gran impacto» en la ciudad y la región. La previsión es que el turismo aumente significativamente, ya que se eliminarán las largas esperas en conexiones y se abrirán nuevas rutas de vuelo, reduciendo los costos y tiempos de viaje para los turistas internacionales.
Un cambio en la conectividad y en la economía local
Este nuevo aeropuerto forma parte de un plan a largo plazo para mejorar la infraestructura aeroportuaria en Groenlandia. Se espera que para 2026 se inaugure un segundo aeropuerto internacional en Ilulissat, un popular destino turístico conocido por sus impresionantes icebergs. Además, un tercer aeropuerto regional está planeado para la ciudad de Qaqortoq, en el sur de la isla.
Groenlandia, una nación cuya economía depende en gran medida del sector público y la pesca, ve en estos nuevos aeropuertos una oportunidad para diversificar sus fuentes de ingresos. A medida que los vuelos directos se vuelven una realidad, se espera que sectores como la minería, la exportación y el turismo se beneficien de una conectividad mejorada. «La infraestructura es clave, hace que todo sea más fácil», afirmó Naaja Nathanielsen, Ministra de Negocios, Comercio y Recursos Minerales de Groenlandia.
La apertura de los aeropuertos también tendrá un impacto directo en las exportaciones. Empresas como Polar Seafoods, que producen mariscos como camarones y cangrejos, ya están probando el transporte aéreo de sus productos, lo que les permitirá acceder a mercados internacionales con mayor rapidez y eficiencia.
El turismo: una de las grandes apuestas
El turismo será uno de los sectores más beneficiados. En 2023, el número de visitantes a Groenlandia aumentó un 36,5% con respecto al año anterior, alcanzando los 140,000 turistas. Si bien estas cifras aún son modestas, los funcionarios de Groenlandia esperan que, con la nueva infraestructura, el número de visitantes crezca considerablemente. El Gobierno local está desarrollando una nueva legislación sobre turismo que busca equilibrar el desarrollo del sector sin perder de vista la sostenibilidad y la preservación del entorno natural.
El interés de los turistas por Groenlandia ha crecido, especialmente por aquellos que buscan experiencias únicas, como la observación de icebergs o el turismo de aventura en un entorno salvaje y casi intacto. Sin embargo, algunos residentes temen que el desarrollo turístico sea demasiado rápido y pueda alterar la naturaleza tranquila de las pequeñas comunidades locales. Maren-Louise Paulsen Kristensen, copropietaria de Inuk Hostel en Nuuk, destaca que la región aún necesita más infraestructura hotelera y personal capacitado para afrontar la demanda turística creciente.
El desafío de la sostenibilidad
A pesar de los beneficios económicos que traerá la mejora de la conectividad aérea, algunos residentes expresan preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de la masificación del turismo, como el aumento del ruido y la alteración de los paisajes naturales. «Siempre hay un grupo que está en contra y otro que lo apoya. Es lo mismo en Nuuk», comentó Karen Motzfeldt, residente de la ciudad.
La ministra Nathanielsen, sin embargo, destaca que el objetivo es asegurar que el turismo se desarrolle de manera equilibrada. «Queremos dar la bienvenida a los turistas en las ciudades más grandes, pero también queremos verlos recorrer toda la zona, no solo quedándose en los principales puntos turísticos», añadió.
En resumen, Groenlandia está dando pasos importantes hacia un futuro más interconectado con el resto del mundo. Los nuevos aeropuertos, que conectarán al país con mercados internacionales clave, están llamados a impulsar la economía y a transformar a Groenlandia en un destino turístico cada vez más accesible. Sin embargo, el desafío será gestionar este crecimiento de manera sostenible, asegurando que el desarrollo turístico no ponga en riesgo el valioso entorno natural que atrae a los visitantes.