La industria de cruceros continúa en auge en Honduras, con un crecimiento sostenido en los primeros meses de 2025. Según la viceministra de Turismo, Kaizel Vilorio, más de 300 cruceros confirmaron su llegada a Roatán y Mahogany Bay solo en el primer trimestre del año, luego de que en 2024 se registrará un récord de 1,8 millones de turistas en la región.
El impacto económico es innegable. Con la llegada masiva de visitantes, la actividad comercial en la isla está experimentando un crecimiento significativo. Restaurantes, guías turísticos, transporte local y vendedores de artesanías vieron un incremento en sus ingresos, lo que refuerza la importancia del turismo para la economía local. Sin embargo, este crecimiento también plantea serios desafíos ambientales y de infraestructura.
Presión sobre el ecosistema y la infraestructura local
En días de alta afluencia, Roatán recibe hasta 40.000 turistas, superando en más de tres veces su población permanente. Este volumen de visitantes genera presión sobre los recursos naturales, especialmente en las playas, los arrecifes de coral y los sistemas de agua potable y residuos.
El debate sobre el impacto ambiental de los cruceros cobró nueva relevancia luego de que una pareja de turistas checos publicara un video denunciando la acumulación de basura en las playas de la isla. La grabación se viralizó en redes sociales, reavivando la discusión sobre la gestión de desechos y la sostenibilidad del destino.

Propuestas para un turismo más sostenible
Ante esta situación, la Secretaría de Turismo comenzó a explorar opciones para descentralizar la llegada de cruceros, con el desarrollo de nuevos puertos en tierra firme. Este proyecto busca distribuir mejor el flujo de turistas y reducir la presión sobre Roatán, promoviendo además el desarrollo turístico en otras regiones del país.
“El crecimiento del turismo es positivo por la generación de divisas y empleos, pero es fundamental considerar su impacto en el ecosistema. Necesitamos un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación ambiental”, afirmó la viceministra Vilorio.
La comunidad local y las organizaciones ambientales solicitaron medidas urgentes para mejorar la gestión de residuos, fortalecer la regulación del turismo y promover prácticas sostenibles en la industria de cruceros.
A medida que Honduras se consolida como un destino clave para la industria de cruceros en el Caribe, el reto será garantizar un desarrollo turístico responsable, que beneficie tanto a la economía como al medio ambiente, asegurando que Roatán siga siendo un paraíso para las futuras generaciones.