El transporte de viajeros por carretera, incluidos taxis y autobuses, se verá gravemente afectado a partir del 28 de octubre debido a una huelga convocada por sindicatos y asociaciones del sector para exigir mejoras laborales. Esta medida, respaldada por la Asamblea Nacional del Taxi (ANTAXI), busca obtener la jubilación anticipada para los conductores mediante la aplicación de coeficientes reductores y la opción de jubilación parcial con contrato de relevo.
Los paros continuarán los días 11, 28 y 29 de noviembre, así como el 5 y 6 de diciembre, y podrían extenderse de manera indefinida a partir del 23 de diciembre si no se llega a un acuerdo con las patronales y el Gobierno. La huelga coincide con fechas clave de alta demanda, como los puentes festivos de noviembre y diciembre, y busca presionar a las autoridades para que atiendan las demandas de los trabajadores.
La protesta fue organizada por UGT y CCOO, quienes acusan a las patronales del transporte de no garantizar condiciones laborales dignas ni la seguridad de los conductores de mayor edad. Se espera que más de 100.000 taxistas participen en las jornadas de paro, junto a conductores de autobuses urbanos y otros sectores del transporte por carretera.
Las negociaciones entre sindicatos, patronales y el Gobierno continúan, aunque la posibilidad de un acuerdo antes de las fechas críticas aún es incierta.