Campo del Cielo, situado en la provincia de Chaco, es conocido por albergar una de las mayores concentraciones de meteoritos en el mundo, restos de una lluvia de meteoritos que ocurrió hace aproximadamente 4.000 años. Este fenómeno dejó miles de fragmentos esparcidos por un área de más de 20 kilómetros, y muchos de ellos se exhiben en museos locales.
En este contexto, durante la Feria Internacional de Turismo, en Buenos Aires, Tres60.Travel entrevistó a Iara Anrique, embajadora itinerante de la Fiesta Nacional del Meteorito, quien compartió detalles sobre su rol y la promoción de Campo del Cielo, uno de los sitios más importantes en lo que respecta a meteoritos.
“Soy la actual embajadora itinerante de la Fiesta Nacional del Meteorito. Estamos aquí promocionando lo que es Campo del Cielo, que se encuentra a pocos kilómetros de la localidad de Gancedo, en la provincia del Chaco. Allí tenemos el segundo meteorito más grande del mundo, el ‘Chaco’, que pesa 37.000 kilos, y el ‘Gancedo’, que es el tercero más grande, con 27.000 kilos. También tenemos más de 3.400 piezas rescatadas dentro del museo”, explicó Anrique.
Además, destacó la relevancia cultural y la presencia de las comunidades indígenas que preservan las leyendas: “Esa lluvia de meteoritos pasó hace 4.000 años, y gracias a ella hoy podemos tener estos meteoritos que son chaqueños. Además, contamos con los guías Mocovi, que pertenecen a la comunidad de pueblos originarios. Ellos te narran cómo vivieron el evento y las leyendas que tienen sobre nuestros meteoritos”, agregó.
Anrique también compartió detalles sobre su experiencia personal con la Fiesta Nacional del Meteorito: “Es un poco extraño mi caso. Yo salí en el año 2022 reina nacional de meteoritos. En el año 2023, cuando dejo mi corona, me nombran embajadora itinerante, y desde entonces llevo más de dos años representando esta fiesta”.
Su dedicación y esfuerzo no pasaron desapercibidos, y fue premiada con el título de embajadora por su labor de promoción: “Me dejaron por mérito, por el trabajo que hice durante mi año representando la fiesta. Para mí, es un orgullo representar algo tan lindo que tenemos en nuestra provincia, algo único en el mundo también, porque somos el único lugar donde hay tanta cantidad de cuerpos celestes. Es un orgullo enorme y somos vistos internacionalmente gracias a esto”, dijo con orgullo.
“Creo que en Argentina está tomando otra vista. Somos el rostro de una fiesta, de una localidad o de una provincia y tenemos que saber defenderla con nuestra voz y con nuestro conocimiento”, resaltó.
Finalmente, destacó algunas de las leyendas que rodean la caída de meteoritos en la región, vinculadas a las creencias de los pueblos originarios: “Hay diferentes leyendas, como por ejemplo, cuando ocurrió esta lluvia de meteoritos, los habitantes de la zona, que pertenecían a pueblos originarios, se refugiaron en el agua y en las copas de los árboles. Según la leyenda, se convirtieron en aves, y los que se refugiaron en el agua se transformaron en reptiles, peces y otros seres acuáticos”, concluyó.
