A partir de enero, los turistas que viajen a Israel desde países con exención de visado deberán cumplir con un nuevo requisito: completar un formulario en línea denominado ETA-IL. Este documento será obligatorio para los visitantes y su aprobación determinará la posibilidad de ingresar al país en un plazo máximo de 72 horas tras presentar la solicitud.
El sistema ETA-IL se asemeja a los procesos utilizados en países como Estados Unidos y el Reino Unido, que también requieren formularios previos para turistas exentos de visa. Una vez obtenida la aprobación del ETA-IL, no será necesario volver a solicitarla durante su período de validez, que se extiende hasta la fecha de vencimiento del pasaporte utilizado para la solicitud.
Se cobrará una tarifa por la presentación del ETA-IL, aunque no será necesario renovarlo mientras el pasaporte asociado siga vigente. Este proceso busca simplificar la entrada de turistas, manteniendo al mismo tiempo el control fronterizo y la seguridad.
La medida tiene como objetivo facilitar el flujo de viajeros exentos de visa, quienes solo deberán asegurarse de completar este paso antes de viajar. Esto se traduce en un procedimiento ágil que busca evitar contratiempos al arribar a Israel, un destino de gran interés histórico, cultural y religioso.
Con este cambio, Israel refuerza sus medidas de control migratorio, adaptándose a los estándares internacionales, mientras facilita el acceso de visitantes procedentes de países con acuerdos de exención de visado.