La Coruña se convertirá en la primera ciudad de Galicia en aplicar una tasa turística, una medida que ya ha sido recurrida por hoteleros, hosteleros y el sector de cruceros ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
La nueva ordenanza grava las pernoctaciones según la categoría del alojamiento:
- 2,50 euros por persona y noche en hoteles de cuatro y cinco estrellas.
- 2 euros en establecimientos de tres estrellas y dos superior.
- 1,50 euros en hoteles de una y dos estrellas y en viviendas de uso turístico.
En el caso de los cruceristas, la tasa será también de 1,50 euros, aunque su aplicación se retrasa hasta el 1 de enero de 2026, ya que los paquetes vacacionales de este año estaban cerrados.
Desde el ayuntamiento, fuentes municipales defendieron que la tasa es “necesaria” ante el incremento sostenido del turismo y el impacto que este genera en limpieza, residuos y mantenimiento urbano. La alcaldesa Inés Rey desafió a los críticos a demostrar que alguien dejaría de visitar la ciudad por este recargo: “Que encuentren a alguien que diga que no viene a La Coruña por la tasa turística”.
El sector, en cambio, considera que se trata de “una medida innecesaria y negativa”, que llega en un contexto de ocupación media del 60% y que supondrá “un esfuerzo extra en el día a día por los cambios informáticos y de facturación”.
Con esta decisión, La Coruña abre el camino en Galicia a un modelo de fiscalidad turística que ya ha generado controversia en otras ciudades españolas, y que promete seguir alimentando el debate en la región.