La Federación Española de Campings (FEEC) manifestó duras críticas hacia el nuevo registro digital de viajeros, que entrará en vigor el 1 de octubre, debido a su excesiva carga administrativa, especialmente para las pymes que representan la mayoría del sector turístico.
Según la FEEC, la implementación de esta normativa, que exige datos adicionales no presentes en documentos oficiales como el DNI o el pasaporte, está generando confusión e inseguridad jurídica, ya que no se especificó qué información deben proporcionar los distintos subsectores.
Además, la federación, junto con otras asociaciones como la CEHAT, advirtió que el decreto es incompatible con la normativa europea de protección de datos y privacidad, lo que podría llevar a sanciones y problemas legales. También denuncian la falta de infraestructura tecnológica adecuada para cumplir con estas obligaciones, lo que aumenta el riesgo operativo y reputacional.
El sector turístico reclama una revisión del Real Decreto para ajustarlo a la realidad operativa de las empresas y garantizar un periodo de adaptación tecnológica. De no ser modificado, los campings advierten que será imposible cumplir con la normativa, afectando negativamente la fiabilidad de los datos usados para la seguridad.
