La Fortuna de San Carlos: aventura, biodiversidad y termalismo al pie del Volcán Arenal

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La Fortuna de San Carlos, uno de los destinos más visitados del norte de Costa Rica, reafirma su posición como epicentro del turismo de naturaleza, aventura y bienestar, gracias a la imponente presencia del Volcán Arenal y a una oferta turística que combina adrenalina, biodiversidad y aguas termales únicas.

Aunque hoy permanece en reposo, el volcán —visible desde prácticamente cualquier punto— continúa alimentando las fuentes termales que definen la experiencia local. Su última erupción importante en 1968 modificó para siempre el paisaje, y hoy el Parque Nacional Volcán Arenal ofrece senderos señalizados que recorren bosques tropicales, antiguos campos de lava y miradores con vistas panorámicas. Las caminatas varían entre 90 minutos y 3 horas, permitiendo explorar distintos ecosistemas y aprender sobre la historia geológica de la zona.

La oferta natural también incluye atractivos como la Catarata La Fortuna, una caída de más de 70 metros que genera una piscina cristalina al pie de la selva. Ubicada a seis kilómetros del centro del pueblo, el acceso requiere descender unos 500 escalones, pero la experiencia recompensa cada paso. El parque permanece abierto todos los días desde las 8:00, con una tarifa de US$18 para visitantes internacionales.

Experiencias como el Místico Park, con su circuito de 14 puentes colgantes sobre el dosel del bosque, permiten avistar monos, tucanes, ranas de colores intensos y, con algo de suerte, perezosos. En reservas como Sloth’s Territory, Ecocentro Danaus o Bogari Trail, la observación de fauna se complementa con tours nocturnos que revelan la vida silvestre que emerge al caer el sol.

El termalismo es otro de los grandes atractivos de La Fortuna. Sus aguas minerales, ricas en calcio, magnesio y azufre, ofrecen propiedades terapéuticas que combinan relajación y bienestar. Resorts como Tabacón Grand Spa Thermal Resort, considerado uno de los complejos termales más lujosos del mundo, ofrecen piscinas naturales alimentadas por el río Tabacón, cascadas y jardines tropicales. The Springs Resort & Spa, con 28 piscinas termales de distintas temperaturas y un parque de aventuras propio, se mantiene entre los favoritos de los visitantes.

La hotelería acompaña la demanda con opciones para todos los presupuestos. Desde los exclusivos Nayara (Tented Camp, Springs y Gardens) hasta propuestas intermedias como Arenal Manoa, Volcano Lodge o Los Lagos, la mayoría de los alojamientos cuentan con vistas privilegiadas del volcán, spas, termas privadas y certificaciones de sostenibilidad. Entre las alternativas más accesibles destacan El Silencio del Campo, San Bosco Inn y Cabañas del Río, que combinan confort y naturaleza.

Con su equilibrio entre aventura extrema, vida silvestre y relajación, La Fortuna continúa consolidándose como uno de los destinos insignes de Costa Rica, ideal para viajeros que buscan naturaleza en estado puro sin renunciar a servicios de calidad internacional.