La informalidad persiste como uno de los mayores desafíos del turismo en Colombia

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Pese a una leve mejora en los últimos años, la informalidad laboral sigue siendo un obstáculo estructural para el desarrollo del turismo en Colombia. Entre marzo y mayo de 2025, el 55,9 % de los ocupados en el país se desempeñaba en condiciones informales, una cifra prácticamente idéntica a la registrada en el mismo período de 2024, aunque 3,6 puntos porcentuales por debajo del 2021, cuando alcanzaba el 59,5 %.

Según datos oficiales, la subrama de Alojamiento y servicios de comida, con 1,7 millones de trabajadores, presenta una informalidad del 74,7 %. En tanto, las Agencias de Viajes —incluidas dentro de las Actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos— cuentan con 1,8 millones de ocupados, de los cuales el 48,6 % trabaja de manera informal, un aumento de 1,5 puntos en comparación con el año anterior.

Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de ANATO, advirtió que “la informalidad genera inestabilidad laboral, afecta la calidad del servicio turístico y erosiona la confianza en los destinos”. Según indicó, este fenómeno impacta negativamente en la competitividad del sector, comprometiendo el desarrollo sostenible y la experiencia del viajero.

El problema se agudiza en las microempresas, donde la informalidad alcanza el 85 %, seguido de las pequeñas empresas con un 19,7 %, las medianas con 5,6 % y las grandes con apenas un 2,5 %. Dado que la mayoría de las agencias de viajes son micro y pequeñas empresas, el peso de esta problemática resulta especialmente crítico.

Desde el sector privado y gremial instan a redoblar los esfuerzos por formalizar la industria turística, promoviendo políticas públicas que favorezcan la inclusión laboral, el acceso al financiamiento y la capacitación empresarial, para garantizar un crecimiento más equitativo y profesionalizado en el país.