La capital y la provincia de Valladolid invitan a vivir una Semana Santa diferente, con experiencias que combinan gastronomía, tradición e innovación en escenarios únicos. Restaurantes de autor, bodegas boutique y propuestas oleoturísticas conforman un circuito ideal para el turismo de experiencias.
Gastronomía de vanguardia en el casco histórico
El restaurante Trasto, ubicado en el centro histórico de Valladolid, se posicionó como uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. Desde su apertura en 2016, bajo la dirección del chef Teo Rodríguez, propone una cocina que fusiona lo mejor de la tradición castellana con sabores exóticos inspirados en sus viajes por Asia e Iberoamérica.
Premiado con un Sol Repsol desde 2019 y ganador de certámenes nacionales e internacionales de tapas, Trasto destaca por su propuesta creativa, donde platos como el “Pucela Roll” o el “Panipuri de mejillones” revalorizan la cocina local desde una mirada contemporánea. Ofrece dos menús degustación que cambian según los productos de temporada, ideales para quienes buscan una experiencia completa.
Cocina mediterránea con sello propio
En apenas tres años, Azul Mediterráneo se ha consolidado como una parada imprescindible en la escena gastronómica vallisoletana. Con una carta basada en tapas elaboradas y una cuidada selección de arroces, este restaurante del grupo Matices se diferencia por su técnica de cocción precisa y una presentación refinada.
A cargo del chef Juan Carlos Jiménez Pradas, el restaurante ofrece menús degustación con platos que van desde el arroz meloso de carabinero hasta el arroz de picaña madurada con tuétano. Su propuesta logra unir los sabores del Mediterráneo con los de la tierra castellana, en un entorno acogedor y moderno.
Vino y paisaje en la Ribera del Duero
La bodega Finca Rodma, ubicada en la reconocida “milla de oro” de Ribera del Duero, propone experiencias de enoturismo que combinan naturaleza, arquitectura y exclusividad. Sus 14 hectáreas de viñedos de uva tempranillo son el punto de partida para recorridos guiados, catas con maridaje y propuestas únicas como el vuelo en globo aerostático sobre el viñedo.
Con opciones como “La Naturaleza del Duero” o “Rodma en exclusiva”, la bodega ofrece actividades pensadas para viajeros que buscan una inmersión completa en el mundo del vino. El edificio, de diseño moderno e integrado al paisaje, también alberga eventos privados y encuentros corporativos.
Oleoturismo entre historia y naturaleza
En Medina de Rioseco, una de las localidades con mayor riqueza cultural de Valladolid, se encuentra Pago de Valdecuevas, la primera almazara construida en la provincia. Este espacio ofrece visitas guiadas entre olivares, un recorrido por la historia del lugar y una introducción a los secretos del aceite de oliva virgen extra.
Durante la experiencia, los visitantes conocen el proceso de extracción en frío y participan de una cata sensorial para aprender a diferenciar los distintos tipos de AOVE. La propuesta incluye la degustación de sus dos etiquetas: Pago de Valdecuevas, elaborado con arbequina, y General Blake, un coupage premium con picual y manzanilla cacereña.
Semana Santa con sabor local
La provincia de Valladolid ofrece una alternativa diferente para Semana Santa: un viaje donde la cultura se entrelaza con la gastronomía y los paisajes naturales. Desde restaurantes de autor hasta experiencias en bodegas y almazaras, la región se consolida como un destino ideal para quienes buscan vivir el turismo desde los sentidos.