La Unión Europea está sumida en el caos. El deficiente plan de vacunación, que se ha visto agravado por los incumplimientos de algunas farmacéuticas y las dudas surgidas con AstraZeneca, ha derivado en un importante incremento de los contagios en buena parte de los estados miembros. Incluso se empieza a temer que el alza de los casos castigue nuevamente al turismo esta temporada de verano.
Sin embargo, hay motivos para la esperanza: la vacuna funciona y sus efectos en el turismo empiezan a notarse de forma clara en aquellos países donde la inoculación avanza a buen ritmo.
Un claro ejemplo de ello es Estados Unidos. Con 36,7 dosis administradas por cada 100 habitantes (40 millones de personas completamente inmunizadas y otros 33 millones han recibido la primera dosis), el país ha registrado un descenso abrupto de los nuevos contagios, recuperando a pasos agigantados la normalidad.
La situación que se vive en Estados Unidos ha tenido un efecto inmediato en las reservas de viajes en avión, que empezaron a despegar en enero y avanzan a un ritmo vertiginoso desde entonces. Según los datos recabados por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), tras tres meses desde el inicio de la vacunación, la demanda doméstica se sitúa en marzo en el 66% en comparación con niveles precrisis (en enero ascendió al 39% y en febrero al 50%). También levantan el vuelo las contrataciones de viajes internacionales, con un tercio de las reservas que había antes de la pandemia (32%).
Incluso IATA, normalmente cauta en sus predicciones, se muestra inusualmente optimista. Destaca que “las aerolíneas estadounidenses están empezando a ver la luz al final del túnel, ya que los pasajeros nacionales representan la mayoría de sus clientes (85%) y generan el 73% de sus ingresos”. Según detalla, se está produciendo una vigorosa reactivación de la demanda para volar principalmente a los destinos de ocio de América Latina y El Caribe, “lo que sugiere que estos países serán los primeros en beneficiarse de la demanda reprimida existente en Estados Unidos”.
Tomando como ejemplo la situación que se vive en estos momentos en Estados Unidos, es de esperar que algo similar ocurra en Europa en cuestión de semanas o meses. Aunque el arranque de la vacunación ha sido totalmente desalentador, las autoridades de la Unión Europea mantienen como objetivo tener esta primavera entre el 30% y el 40% de la población totalmente inmunizada. Y una vez se alcance dicha meta, la situación del viejo continente debería ser mejor que la que atraviesa en estos momentos Estados Unidos, donde el porcentaje actual se sitúa en el 22%.
fuente: miguel praga, preferente.com